Limpiar bien las chantarellas con una brocha seca.
En sartén, sofreír ajos laminados en aceite de oliva, con cuidado que no se quemen para que no amarguen.Incorporar las chantarellas en trozos grandes, o enteras si son pequeñas y rehogarlas, removiéndolas continuamente con cuchara de madera, hasta que se reduzca el jugo que sueltan. Agregar un chorreón de vino (fino, manzanilla, amontillado), y taquitos de jamón, dejar cocer hasta que se reduzca el vino y espolvorear con perejil picado y pimienta recién molida. Rectificar de sal y servir enseguida.
Tambien bueniiiisimo.
ResponderEliminarImposible que no saliera exquisito, después de contratar al chef y lo que nos costó...
ResponderEliminarYa sabes, me puedes contratar cuando quieras.
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