Cuando vimos la serie canadiense Departure, en uno de sus episodios pidieron en un restaurante de comida rápida, "Poutine", así que me dispuse a hacerla en casa e investigar un poco sobre sus orígenes.
Los orígenes de Poutine (Putin)
Como plato quebequense de renombre internacional, las raíces de la poutine se remontan a la década de 1950.
Cuenta la leyenda que se inventó en un local rural cuando los clientes solicitaron agregar queso cuajado a sus patatas fritas, antes de que la salsa se convirtiera en su toque final característico.
Esta creación culinaria se convirtió rápidamente en un símbolo de la identidad quebequense, cruzó fronteras y ganó popularidad en todo Canadá y el mundo.
La receta tradicional de poutine requiere ingredientes sencillos aunque de calidad:patatas fritas, cheese curds (queso requesón granulado) y salsa de carne (gravy) que al combinarlos consigue el éxito final del plato.
Preparar poutine requiere atención y precisión: las patatas fritas deben estar crujientes por fuera y tiernas por dentro, el queso fundido y la salsa caliente y sabrosa.
A lo largo de los años, la poutine ha experimentado muchas variaciones, y chefs innovadores han agregado ingredientes como bacon, carne de cerdo, pollo, conejo o ternera troceada, champiñones o incluso langosta, caviar o trufa.
Se prepara añadiendo el queso calentado a las patatas fritas recién hechas, recubriendo la mezcla con la salsa de carne caliente, que funde el queso y ablanda las patatas.
Para calentar la cuajada fresca granulada de queso para la poutine, se llena el cucharón con cuajada y luego se agrega la salsa o gravy para poutine para asegurarse de que cada trozo de queso se calienta con la salsa. Dejar que se caliente el queso durante 30 segundos y luego cubrir las patatas fritas con la cuajada y la salsa. Agregar más salsa si lo desea.
En Francia se utiliza cuajadas de queso Brin de Gouda (queso semiblando con fina corteza natural, color anaranjado rojizo, recubierta de fino moho).
En mi zona es difícil encontrar el Cheese Curds, así que lo sustituyo a veces por queso Cottage en grano (Lidl), Cheddar fresco, Cuajada, Ricotta o Mozzarella desmenuzada.
Poutine no es sólo un plato; ocupa un lugar preciado en la cultura popular quebequense, ya que simboliza la comodidad, la camaradería y el orgullo nacional.
Se prepara y se nombra en numerosos festivales, películas, libros y canciones.

La poutine es una de las bases de la comida rápida quebequense, y es servida en puestos callejeros, restaurantes y en muchos comedores escolares e incluso en cadenas de comida rápida internacionales, como McDonald's, KFC y Burger King.
En la actualidad, por consecuencia de la guerra de Rusia-Ucrania, La Maison de la Poutine ha venido siendo objeto de amenazas e insultos, debido a que Poutine, se pronuncia Putin.
Tal así que la cadena francesa La Maison de la Poutine, ha tenido que lanzar un comunicado a sus clientes donde aclara que nada tiene que ver con el presidente ruso Vladimir Putin, ni está aliada a sus dirigentes ya que dicha nominación se viene utilizando desde los años 50 del pasado siglo.
POUTINE DE POLLO
Ingredientes:
1 pechuga de pollo
1 kilo de patatas
½ kilo de queso Cottage granulado, Cheddar fresco, Cuajada, Ricotta o Mozzarella
Salsa de carne (tipo Gravy)
Sal, al gusto
Pimenta, al gusto
Aceite, para freír
Preparación:
Normalmente, este plato te hace utilizando salsas sobrantes de guisos de carnes que hicieron anteriormente.
Si no tenemos, podemos preparar una Salsa marrón de carne, tipo Gravy:
Ingredientes:
2 cucharadas de harina
2 cucharadas de mantequilla
2 tazas de caldo de pollo
Sal y pimienta
Preparación:
En una sartén, derretir la mantequilla y echar la harina, mezclar y cocinar a fuego medio hasta que se tueste y coja un color dorado claro.
Agregar el caldo poco a poco y salpimentar.
Llevar a ebullición, y cuando hierva, bajar el fuego y cocinar 15 minutos.
Remover constantemente. Reservar caliente.
Por otro lado, cortar la pechuga en tiras, salpimentarlas y dorarlas en sartén. Sacar y reservar caliente, a un lado.
Seguidamente, pelar y cortar las patatas en bastones y freírlas hasta que queden doradas y crujientes.
Sacarlas y escurrirlas sobre papel absorbente.
Colocar las patatas fritas en un plato grande o en una fuente. Salpimentar al gusto.
Añadir las tiras de pollo y poner por encima el queso desmenuzado.
Por último, verter un cucharón de salsa de carne caliente sobre todo y servir de inmediato.
También se suele sustituir el pollo por bacón crujiente.