La calentita es un plato tradicional de Gibraltar, con raíces que se remontan al siglo XIX o antes. Es una especie de tarta o pastel salado hecho con harina de garbanzo, agua, aceite de oliva, sal y pimienta, que se hornea hasta obtener una textura firme por fuera y cremosa por dentro.
Su aspecto es muy simple, pero es un alimento muy querido en la gastronomía gibraltareña.
En Gibraltar, el nombre “calentita” proviene del diminutivo de “caliente”, y se refiere al modo en que se vendía en las calles: recién salida del horno, caliente.
En el siglo XIX, vendedores ambulantes ofrecían calentita en bandejas, llamando la atención de los transeúntes con la frase: “¡Calentitaaa!”, de donde deriva su nombre popular.
Hoy sigue siendo una comida callejera emblemática de Gibraltar, servida especialmente en eventos festivos y mercados.
Gibraltar incluso celebra su influencia culinaria genovesa en su cultura, y la calentita se considera una de sus platos nacionales más representativos.
También existe una versión algo más espesa o diferente en textura, a veces llamada “panissa” o “calentita de sartén”, aunque no es la misma receta.
Muchos historiadores y gastrónomos coinciden en que la calentita proviene de la "farinata" italiana, una torta de garbanzos originaria de Liguria (Génova).
Durante el siglo XVIII y XIX, muchos genoveses emigraron a Gibraltar, llevando consigo tradiciones culinarias. De ahí, esta receta se adaptó localmente.
La calentita no es un plato aislado, sino parte de una rica tradición culinaria del Mediterráneo en la que se utilizan ingredientes sencillos como la harina de garbanzo.
Variaciones de esta preparación aparecen en varias culturas y regiones con nombres y matices propios.
En Liguria (Italia), se conoce como farinata; en Niza (Francia), como socca; mientras que en el Magreb, especialmente en Argelia y Túnez, se prepara la karantika o garantita.
Incluso en el sur de España, particularmente en Cádiz, Ceuta y Melilla, existen recetas similares, probablemente influenciadas por la cocina norteafricana.
Todas estas versiones comparten una base común: una masa simple de harina de garbanzo, agua y aceite, cocinada al horno hasta lograr una textura firme por fuera y cremosa por dentro.
RECETA TRADICIONAL DE CALENTITA (GIBRALTAR) DE CHARI
Ingredientes:
1 bolsa de Harina de garbanzo (250 g) especial para Calentita
3 vasos de agua tibia
1 ½ cucharaditas de sal marina
1 ½ cucharaditas de pimienta negra recién molida, al gusto
4 cucharadas de aceite de oliva
1 bandeja de horno mediana
Harina de garbanzos, especial para Calentita
Preparación:
Mezclar en un recipiente grande o batidora, la harina con el agua caliente, sal y pimienta.
Dejar reposar 1 hora.
Precalentar el horno a 220 °C, calor arriba y abajo.
En bandeja de silicona o metálica poner un dedo de aceite y calentar en el horno.
Una vez bien caliente el aceite (retirar el aceite sobrante si vemos que queda demasiado), verter dentro toda la masa bien removida y sin grumos.
Hornear a 220ºC, con calor arriba y abajo, unos 30-45 minutos, o hasta que quede ligeramente dorado (queda un poco cremosa por dentro).
Sacar y dejar templar.
Cortar con un cuchillo en 4 trozos acompañados de una ensalada o cortar en cuadraditos, para tomarlo como aperitivo. Comer frío o a temperatura ambiente.