COCINA ALISTANA «GUISO DE HUESOS ADOBADOS»
Riofrío de Aliste es un municipio y localidad española de la provincia de Zamora, en la comunidad autónoma de Castilla y León.
"En los días posteriores a la matanza ya se puede empezar a aprovechar muchas partes del cerdo.
Los huesos adobados, las costillas, la cabeza, el espinazo, las barbadas, etc., después de coger el adobo y secarse al humo, se podrán cocinar, aunque aguantan un tiempo debido al adobo, ahora hay menos problemas con los frigoríficos.
He aquí una receta enviada por Cristina Manías que nos enseña a preparar el adobo de los huesos y la preparación del guiso con patatas. También se le pueden echar unas hojas de berza.
En Aliste este guiso se cocinaba en la lumbre, en un pote de hierro. Era un plato típico derivado de la matanza.
Los huesos que se utilizaban eran los que sobraban cuando se retiraba la carne del lomo, quedando restos de carne adheridas a ellos.
Estos huesos con sus trozos de carne se cortaban en trozos y se adobaban.
El adobo era el mismo que se usaba para el lomo y para los chichos o jijos con los que se elaboraba el chorizo.
En la receta se muestra cómo hacer el adobo. Pero también se pueden comprar costillas ya adobadas, y el resultado es el mismo."
Ingredientes:
1 kg de huesos de lomo de cerdo con carne
800 gr de patatas
2 hojas de laurel
2 cucharadas de manteca o aceite
Para el adobo:
6 dientes de ajo
3 cucharadas de pimentón
1 cucharada rasa de sal
50 ml de agua
Variante: costillas adobadas en lugar de los huesos.
Preparación:
Para este plato se utilizan huesos de la zona del lomo y deben llevar trozos de carne.
Para preparar el adobo se machacan los ajos en el mortero. Se añaden la sal, el pimentón y el agua. Se remueve para mezclar bien. Se puede utilizar sólo pimentón dulce, o bien combinar una cucharada de pimentón picante y dos de dulce. Se untan los huesos con la mezcla y se deja reposar al menos dos días en el frigorífico. Para preparar el guiso, se pone la manteca o el aceite en una cazuela al fuego y cuando se deshace, se rehogan los huesos hasta que se dora la carne que llevan. Se añaden dos hojas de laurel y se cubre de agua. Se cuecen durante media hora a fuego lento.
Transcurrido este tiempo, se pelan las patatas y se trocean haciéndolas chascar. Se añaden a la cazuela, se cubren con agua y se dejan cocer una media hora más o hasta que la carne y las patatas estén tiernas. Corregir de sal.
Variante: este plato también queda muy bien con costillas, siendo igual la preparación. Incluso se pueden encontrar ya adobadas en el mercado, por lo que se puede saltar el primer paso de esta receta.