·"Una receta no tiene alma, es el cocinero quien debe darle alma a la receta".


2/18/2010

RUTA DEL AGUA. GUILLENA, SEVILLA


La Ruta del Agua consta de un recorrido de 68 kilómetros que comienza en el monte Carambolo, situado en la comarca del Aljarafe, y finaliza en los Lagos del Serrano, límite norte municipal de la Villa de Guillena. Del total del trayecto, 14 Km. están delimitados como tramo restringido, donde encontrará una de las zonas de mayor interés ecológico, la cual solo podrá recorrerse a pie, a caballo o en vehículos 4x4 autorizados.


Por la Ruta del Agua fluyen las riveras de Huelva y Cala y en cuyos cauces se ubican los embalses de El Jergal y Cala, además del contraembalse de Guillena que abastecen de energía y agua potable a Sevilla y su área metropolitana.


La Ruta del Agua consta con infraestructuras necesarias para que se puedan conocer la belleza paisajística de las primeras estribaciones de Sierra Morena.


A lo largo del trayecto se han delimitado dieciséis zonas de descanso, donde se han instalado refugios, miradores, merenderos, apeaderos, mesas, bancos, papeleras y señales informativas, además de un restaurante que cuenta con servicios, tienda de recuerdos, zona de barbacoas y acampada libre controlada.

Consta con actividades al aire libre, como baño, buceo, embarcación pesca, acampada, senderismo, montañismo, cicloturismo, equitación, vuelo en ultraligeros, parapente, etc.


También nos podemos encontrar con antiguas estaciones de ferrocarril, embalses, aldeas, cortijos, lagos, restos prehistóricos e incluso un palacio, como es el palacio de Parladé una construcción que data del siglo XIX, pero que se inspira en un castillo medieval.



LA CANTINA
Ruta del Agua
Tel. 661 702 615
651 061 625
41210-Guillena (Sevilla)
Detalles de la Cantina, donde comimos
Deshidratando setas y secando tocino
Jabalí en tomate, Guarrito frito al ajillo,
Cazuela La Tia Maria, Postres artesanos.


1 comentario:

Unknown dijo...

La ruta del agua preciosa. La Cantina, no volvería a comer nunca, ni se la voy a recomendar a nadie. Dos horas sentados en una mesa para poder comer y que la comida que te sirvan esté fría, que el revuelto con setas tenga tierra. Que no tengan cubiertos limpios y que sirvan la comida y no te lleven las bebidas. La comida no vale ni el dinero ni el tiempo de espera.