·"Una receta no tiene alma, es el cocinero quien debe darle alma a la receta".


11/02/2010

CATA DE VINOS TINTOS .BODEGA LUIS PEREZ


Si hubiera que destacar un sueño hecho realidad, podríamos decir, que ese es el sueño de Luis Pérez, acompañado por su hijo Guillermo (Willy), y en todo el entusiasmo que les pone a sus vinos.
Garum, Samaruco, o Petit Verdot, no es solamente un alimento embotellado, es el comienzo de un arduo trabajo, que comenzó en el 2002, con la búsqueda de unas tierras, de un paraje, de un lugar que entrañara ese sueño hecho realidad, encontrado en ese pago, como es el Camino de Rompeserones, allí comenzó todo...
Desde la plantación de las cepas de vino tinto: merlot, syrah, tempranillo, cabernet sauvignon, petit verdot traídas desde Italia, hasta la preparación del suelo, que cuenta con un terreno muy peculiar, dándose la piedra a un metro de profundidad, con lo cual es un terreno que tiene que estar al tanto de los índices de humedad y sus niveles hídricos, así nos explicaba muy bien Willy en su visita y recorrido por la viña como se trabajan las vides y el énfasis que ponía al hablar de estresar a la planta, cosa en sí que no es para perjudicarla, todo lo contrario, es sacar el mejor rendimiento, no el máximo producto.
Actualmente estan cultivando y trabajando con la uva tintilla de Rota, para ver que resultado tiene en estas tierras.
Desde un principio esta empresa apostó por el tratamiento ecológico y la alta producción, sacándole a cada planta de 1 Kg a 1 kg ½, teniendo producciones de hasta 4 Kg, este modelo no intervencionista hace que la planta se regule sola, y vuelva a sus niveles de producción por año variando en función del estrés de la vid.
La Finca Vistahermosa, tiene proyectada orientarse al enoturismo, visitas a las viñas, museo de la viticultura al aire libre, salas de proyecciones interactivas, catas, salones de celebraciones para reuniones, bodas, etc..., un picadero de caballos, tienda...todo un complejo ambicioso y factible que ya se viene haciendo en otras zonas de España y ser pioneros en Andalucía.
Es un modelo de enoturismo donde los visitantes, no solo conozcan la bodega y su tienda, todo lo contrario, asistan in situ a la historia del vino mezclando tecnología y trabajo de campo, como será el museo del viñedo con las variedades más famosas del mundo, donde podremos ver tocar y tener a la vista no solo una pantalla táctil, sino la propia vid, en su máxima expresión, cuando la uva y sus frutos sean reconocibles en todas sus variedades, recorrido histórico de la viña, los tipos de suelos, enfermedades, y todo lo que en si rodea el mundo de la viticultura.

Siguiendo con la ruta, Willy, como Carl Linneo o Mutis ....nos hizco referencia a la ampelografía, ciencia encargada del estudio, la descripción y la identificación de la vid (vitis vinifera), sus variedades y sus frutos.
Esta ciencia, se basa en un análisis preciso y sistemático de la estructura, forma y color de distintas partes, como flores, brotes, peciolos, hojas y racimos, además del sabor de las bayas.

Nos llamó mucho la atención ver que en cada viñedo, había plantado un rosal, que aparte de parecer estético tiene su función de salvaguardia ya que es la primera que detecta cualquier tipo de enfermedad y plagas antes que se detectara en las cepas, otra versión sobre estos rosales es que a la antigua usanza cuando se araba con el borrico al dar la vuelta no pisara el animal la vid, y al pincharse respetaba la planta.
Después de esa grata charla, nos dispusimos a visitar la nueva bodega en ciernes y conocer todo el proceso de producción, donde comprobamos “el vino”, un vino tinto de alta expresión donde abunda la calidad que no la cantidad, todo debido a ese proceso llevado a cabo con estos caldos, donde la máxima de la empresa, es la menor intervención posible en su elaboración, las mejores botas, roble francés y americano así como botas nuevas cada año para el Petit Verdot.

Willy nos ofreció una cata de sus vinos tintos de la Tierra de Cádiz: Samaruco 2007, Garum 2008, Petit Verdot 2008, haciendo destacar el colorido de estos vinos, con una gama de azules, amarillos, y rojos rubí, según tonalidad, de sabores muy intenso volviendo en la cata de atrás hacia delante, notando las maderas, las frutas del bosque, haciendo notar en boca unos suaves vaivenes desde la densidad del Petit Verdot, hasta los torrefactos del Garum, mezclando entre medio las oquedades que iba dejando el Samaruco.


Samaruco, 2007: Vino elaborado a partir de las variedades de Syrah, Merlot, Petit Verdot, Tempranillo y Cabernet Sauvignon.
12 meses de crianza en barricas nuevas de roble francés.
Color picota, destacando por sus intensas notas minerales y aromas a frutas rojas.
En boca es suave con taninos muy maduros.
Garum, 2008: 12 meses de crianza en barricas nuevas de roble francés y americano que hacen que la madera se integre armónicamente con los aromas a cerezas y regaliz.
En boca suave y afrutado con taninos muy maduros.
Petit Verdot, 2008: Vino monovarietal.
12 meses de crianza en barricas nuevas de roble francés.
Color granate oscuro.

Color frutas del bosque: mora, arándanos, grosellas...con toques a rosas, pimienta, nuez moscada, mina de lápiz.
En boca es cálido, voluminoso y suave . Gran cuerpo , largo y elegante.

Toda la cata la dirigió Willy Pérez Vega,
salvo en contadas ocasiones que Luis Pérez hacia un inciso para resaltar tal o cual calidad o estructura técnica del vino y su composición,
La visita fué muy interesante, amena e instructiva, igual que aquellos antiguos patricios que poblaron estas tierras, Luis Pérez y su hijo Willy, nos demostraron su gran profesionalidad y su gran calidad humana, donde no todo es marketing o merchandising, sino el sueño de una familia y su gran pasión por el vino.
Como dato curioso, nos comentaron que el perro Jack Russel Terrier de su etiqueta, es debido a que Fátima y Miriam, hijas de Luis Pérez, tienen un criadero de esta raza.

2 comentarios:

Mariano Del Río dijo...

¡Que descripción más entrañable!.
Ya estoy deseando ir a visitar la bodega y sus propietarios. Del vino ni hablamos, he tenido la oportunida de probarlos y son sencillamente EXCEPCIONALES, superando con creces a los afamados de otras D.O.
La hacienda preciosa y el proyecto una maravilla. Cuando se pueda visitar espero que avises, que tu tienes mano allí.

TUBAL dijo...

Pero como quieres que te avise, si tu estuviste alli con nosotros!!! La bodega y sus vinos fantásticos, pero lo que más nos gustó, fué el trato de la Familia Pérez. Disfrutamos el Petit Verdot también en casa...asi que tendremos que ir pensando en suministrarnos con alguna que otra más. Y por supuesto que nos encantará volver con vosotros y conocer ese museo del vino y sus instalaciones acristaladas integradas en el viñedo.
Gracias por contar con nosotros en esta visita.