Si
se busca se encuentra, en 1664 George Sitwell, un comerciante de Málaga que trabajaba al servicio de Alderman King en
Londres exportando vinos, envió a su padre dos barriles de un vino llamado Tintilla, y comentaba. Tintilla es un vino bastante
raro que se hace en Rota, un pequeño pueblo marinero situado entre Sanlúcar y
el Puerto de Santa María, zona que se adentra en la zona de Jerez.
Este
es el homenaje, la recuperación, el trabajo que la bodega Luís Pérez, junto con Ramiro
Ibáñez, Arroyo Alquitón, José Antonio Peque, El Clérigo 2011, Miguel Gómez
Lucas, Mahara 2011, y Alberto Orte, con Atlántida 2012 y Vara y Pulgar, han
trabajado en elaboraciones que están haciendo para recuperar esta variedad casi
perdida y que gracias al esfuerzo y trabajo de enmienda no haya desaparecido de
la zona. Destacando las ya clásicas de la franja como las dulces de Bodegas el
Gato de Rota y Gonzáles Byass una recuperándola durante muchos años y la otra
con premios recibidos fuera de España.
Cabría
destacar las palabras de la familia Pérez, como es su padre y alma mater del
proyecto, Luís Pérez, que destaco en su exposición que somos la evolución del Marco,
del sol, de los vientos de sus gentes y de la albariza, en una receta de hace
más de 3000 mil años.
Willi Pérez, nos hizo una introducción a la Tintilla, destaco aspectos históricos, ampelográficos, incluso de sinonimias a la hora de darle nombre a esta uva graciano versus tintilla, donde se ubica donde comienza, en que momento se separan, y la cuestión es fijar fechas como la que señalamos arriba de 1664, para fijar criterios a la hora de ubicar plantas y regiones, donde repasando a Simón de Rojas Clemente, Estaban Boutele, Julian Jeffs, o Maldonado Rosso, tenemos información fehaciente y fidedigna de este cultivo y este vino, e incluso la definición que se daba para el mercado exterior como era el Rota Tent, destaco sobre todo el carácter y la persistencia de el pueblo roteño para salvaguardar la varietal, y su homenaje a la hora de ponerle nombre al citado vino, Tintilla…….
Continuó destacando el proyecto que ya lleva diez años, que se comenzó con el propósito
de revitalizar la vocación vitivinícola del marco de Jerez, que durante
milenios ha producido vinos procedentes de muchas varietales y de gran calidad,
comenzando en el 2010 este proyecto familiar, y posterior plantación del viñedo
de variedades tintas en la finca denominada Hacienda Vistahermosa en pleno
corazón del viñedo jerezano y el segundo
pago más elevado como es el Pago del Corchuelo.
Destacando
sobre todo la tipicidad de nuestros vinos, de entre ellos los generosos,
proyecto en el cual andan embarcados y que dará alguna que otra sorpresa cuando
salgan a 15% sin adicción de alcohol vínico.
Los generosos tipicidad, esa en la que puedes
viajar a cualquier parte del mundo, y llevarte una copa de jerez a la nariz y
cerrar los ojos, y trasladarte al Marco, eso quieren, eso pretenden, llevar a
sus variedades tintas y sus elaboraciones, que aunque sean pequeñas
producciones caso del Garum, Samaruco o Petit Verdot, es darle esa tipicidad,
ellos, cuidan, miman y se esmeran en darle ese toque personal a todos sus
vinos, destacando que sean los vinos los que hablen y se expresen, no
influyendo en el proceso dejar que la
planta sea la que se exprese, llegando con todo su potencial al lagar.
Tintilla 2012 de Luis
Pérez
Viticultura: El objetivo es un tratamiento respetuoso del
viñedo permitiéndole expresar al máximo su personalidad y terruño. El suelo
albariza donde se asientan los viñedos aporta un carácter inconfundible.
Vendimia: Se lleva a cabo de noche, manualmente y en pequeñas
cajas de no más de 15 kg. La selección de la uva se realiza en el viñedo y en la
mesa de selección en la bodega.
Elaboración: Los racimos se despalillan al 100% y se encuban
por gravedad. Se lleva a cabo una maceración pre-fermentativa a 5ºC y después una fermentación a temperatura
controlada a intervalos desde 15ºC hasta 22ºC durando la maceración 20 días. Se
separan las lías de la fermentación y se seleccionan por cata las más
apropiadas. Tras la fermentación maloláctica en barrica, los vinos tienen una
crianza de 16 meses en barricas de roble francés tostado medio envinadas. Se
realiza battonage durante 4 meses. El vino no se clarifica.
Cata: Se caracteriza por un color granate de capa alta. En
nariz es intenso y franco, con recuerdos a grosellas, laurel, zarzamoras,
pimienta negra, nuez moscada y chocolate. Se caracteriza por un tanino dulce
que lo hace sedoso pero potente, de un postgusto intenso pero refrescante
debido a la característica acidez de la Tintilla.
Maridaje: Platos con legumbres, frutos secos, verduras asadas
o a la plancha, carnes de caza, guisos suaves, arroz, quesos semiduros, y una
variedad de postres, membrillos, tarta de zanahorias y coco, tarta de
chocolate, y cremas frías.
Temperatura de servicio 16ºC.
1 comentario:
Un brindis con Tintilla por los Tubales y su estupendo reportaje.
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