El pasado miércoles 26 de enero, asistimos a la presentación del libro de recetas del restaurante Skina, de Marbella con el título “Skina pequeñamente grande”, libro del gaditano Mauro Martínez Barreiro, el primero de los cocineros alumnos que salen del
Consorcio Escuela de Hosteleria de Cadiz, con una estrella Michelin debajo del brazo, donde nos desgrana cual receta la historia y andadura del restaurante donde actualmente trabaja.
Consorcio Escuela de Hosteleria de Cadiz, con una estrella Michelin debajo del brazo, donde nos desgrana cual receta la historia y andadura del restaurante donde actualmente trabaja.
Pero esta historia, tiene otros comienzos, comienzos que al principio y debido a su edad, podrían parecer capricho de un día, o algo que se la pasa por la cabeza a un adolescente, pero el final de esta historia no fue así y nos depara un final feliz. Con el apoyo incondicional de sus padres, tanto moral como económicamente, fue muy bien encauzado y en su famosa frase "quiero ser cocinero", sus progenitores le dijeron muy bien, pero con una buena base, y ahí empezó su periplo, entrando en el Consorcio Escuela de Hostelería de Cádiz de la Delegación de Trabajo de la Junta de Andalucía, formación desde abajo que le ayudó a aflorar todo el potencial que llevaba dentro, con un magnífico plantel de profesores que encauzaron todas sus inquietudes.
Pasando anteriormente por el Catering de Pablo Grosso, donde se curtió un poco más, y después con los mejores, como son Berasategui o Ferrán Adrià.
Ya con el gusanillo dentro de todo lo vivido a pesar de su corta edad, dio el salto sin red, y con solo 23 años, abrió en Cádiz el restaurante "Balea” un lujo para esta ciudad aunque durara poco tiempo, la crisis acentuó, y ese sueño y la inversión de su familia que siempre estaba detrás hubo que cerrar.
Más tarde paso como jefe de cocina al Fair Play de Benalup considerado uno de los mejores hoteles boutique del mundo y galardonado recientemente con un premio por tal motivo, en su curiosidad incansable se metió a descubrir el mundo del atún, y no podía tener mejor maestro que Pepe el del Campero, Barbate.
Y como a toda figura que le llega la suerte, no solo por ser figura, sino por la dedicación y la pasión con que él hace las cosas, le llegó en forma de encontronazo, en una final de cocineros del año, conoció a Marcos Granda, actual propietario del restaurante Skina de Marbella, donde parece que todo ligo como la mejor salsa, café de Paris, y no dudo en ficharlo viendo el potencial de Mauro, Marcos Granda, ya contaba con un aliciente había comido varias veces en Balea y sabia lo que manejaba, con lo cual no dudo un segundo y lanzó su oferta, cosa que el tiempo le ha dado la razón con una estrella Michelin desde el 2008.
La filosofía de Skina en Marbella puede parecer simple, nada más lejos de la realidad, se basa en el trabajo, la pasión por lo que se hace, la dedicación y el cariño que pone todo el equipo hasta en los más mínimos detalles, Marcos Granda, MªIsabel Salamanca, su mujer y copropietaria, Mauro Martínez, Daniel Rosado, Neri Hernández, y Assane Deme, forman un engranaje donde cada día ponen la misma ilusión al hacer algo que les gusta y es una suerte que lo compartan con el público, con una bodega muy bien surtida más de 900 referencias y una apuesta especial por los blancos este pequeño restaurante tiene una gran capacidad para sorprendernos y hacernos sentir bien mientras permanecemos bajo su techo.
El restaurante Skina de Málaga este año pasado fué galardonado con una estrella Michelín.
Restaurante Skina
Aduar, 12
29601 – Marbella (Málaga)
Tlf: 952 765 277
http://www.restauranteskina.com/
*Más información en : COSAS DE COMÉ
1 comentario:
Creo que la estrella ya la tenía y el éxito del año ha pasado corresponde al mantenimiento del galardón, debido a la creatividad y buen hacer de Mauro, que sin dudar nació para esto.
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