La picaña (picanha en portugués) o punta picaña, es un trozo de carne de vaca muy consumida en los rodizios de Brasil y en parrilladas argentinas, donde se le llama tapa o rabillo de ternera.
Para celebrar el día de la Hispanidad y del Pilar, con unos amigos, preparamos entre otras cosas una tierna y jugosa picaña que compramos en Portugal.
Preparación:
Limpiar la picaña, retirarle la telilla y cortarla en medallones gruesos, salpimentar,.
Doblar cada medallón y ensartarlos en una brocheta. Colocarlas sobre una fuente, tapar con un paño y dejar atemperar la carne, a un lado, mientras encendemos nuestra olla ferroviaria y colocamos la rejilla.
Retirar la olla, introducir dentro el carbón y prenderlo con pastilla o gel o con tapones empapados en alcohol de quemar.
Una vez, se hagan las brasas, colocar sobre la rejilla las brochetas de picaña y asar por ambos lados, unos 15 minutos por cada lado. Esto dependerá del tamaño de los medallones y el punto en el que nos gusten los asados de carne.
También podemos utilizar el motor giratorio para que se vaya haciendo por todos lados, uniformemente.
Una vez asada la carne, sacarlas de la brocheta y filetear cada trozo y servir a cada comensal o en fuente a la mesa.
Sugerencia: Acompañar con salsa chimichurri, patatas asadas y ensalada de lechuga y vergetales frescos.
Para más información sobre esta carne, visitar la siguiente entrada en este blog:
1 comentario:
Dios mio como tiene que estar esa picaña. Saludos desde el Valle de Mena.
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