1 pollo
1 cabeza de ajos
6 granos de pimienta negra
2 hojas de laurel
1 vaso de manzanilla o vino blanco seco
Sal
Aceite
Preparación:
Machacar ligeramente los ajos enteros con su piel. Reservar.
Cortar el pollo en trozos y salar. Reservar.
En una cazuela baja de hierro fundido, calentar un dedo de aceite y saltear el pollo troceado.
Tapar (para que no salpique) y freírlo hasta que quede casi dorado por todos lados.
Tapar, cocer y dejar evaporar el caldo. Remover de vez en cuando, para que se hagan bien todas las presas de pollo por todas partes.
Acompañar con patatas fritas y un buen bollo de pan blanco sevillano.
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