Con el objetivo de potenciar la Gastronomía de la Provincia de Cádiz y los conocimientos sobre esta, junto con nuestros recursos naturales, volvimos a asistir el pasado 26 de Agosto, al Hotel Playa Victoria con su “CICLO DE EXPERIENCIAS GASTRONÓMICAS”.
Esta VIII Jornada lleva el nombre de “Excursiones Gastroenólogas; ¿te apuntas?” donde conocimos los paisajes únicos gaditanos con su correspondiente maridaje gastronómico.
La Jornada comenzó con una charla del periodista y gastrónomo José Monforte, en la que nos comentó sobre la relación de Cosas de Comé con la empresa Compuertas, dando como resultado : "Visitas de Comé".
Comidas memorables
Compuertas Parque Natural, son una empresa que se dedica a la realización de actividades turísticas y educativas en los Parques Naturales Bahía de Cádiz y Doñana.
Son programas turísticos de una jornada de duración que nos acercan a una ciudad, comarca o pueblo de la Provincia de Cádiz.
Los contenidos de estas visitas, nos permiten descubrir desde la centralidad que tiene en ellos la gastronomía, otros aspectos como las tradiciones, las costumbres, la economía, la historia, la cultura y la naturaleza de muchos de estos lugares singulares de Cádiz.
A través de ellas, cada momento del año, cada temporá, cada mes, tienen una visita organizada.
Atención, gestión y reservas on line y telefónica.
Visitas para grupos máximo de 50 personas. Siempre que se garantice un servicio de calidad.
Servicio para individuales y grupos.
Servicios guiados por profesionales en cada materia.
Experiencias inéditas, exclusivas que solo son posibles en estas visitas.
Visitas para grupos máximo de 50 personas. Siempre que se garantice un servicio de calidad.
Servicio para individuales y grupos.
Servicios guiados por profesionales en cada materia.
Experiencias inéditas, exclusivas que solo son posibles en estas visitas.
Conocer la Provincia de Cádiz.
Partimos de que hay muchas cosas que no conocemos, que no se visitan, otras que no tenemos oportunidad de realizar y de vivir…y en muchos casos forman parte de nuestra historia, de nuestra identidad, de nuestros sentidos.
Esas cosas son las que tienen sentido para nuestras visitas.
Partimos de que hay muchas cosas que no conocemos, que no se visitan, otras que no tenemos oportunidad de realizar y de vivir…y en muchos casos forman parte de nuestra historia, de nuestra identidad, de nuestros sentidos.
Esas cosas son las que tienen sentido para nuestras visitas.
Rincones, lugares llenos de encanto y que forman parte de un programa amplio y variado.
Un toque de sabor, de gusto exquisito, de innovación, de tradición para dar consistencia y eje a nuestras visitas.
Para hacer que los platos hablen.
Los profesionales de la hostelería tienen en estas visitas un papel crucial. Intentamos que salgan de sus cocinas, de sus mostradores, para sumar a la elaboraron la maravillosa experiencia de compartir con todos, las historias y experiencias que dan vida a los platos, sus genialidades, secretos …
Los profesionales de la hostelería tienen en estas visitas un papel crucial. Intentamos que salgan de sus cocinas, de sus mostradores, para sumar a la elaboraron la maravillosa experiencia de compartir con todos, las historias y experiencias que dan vida a los platos, sus genialidades, secretos …
Para hacer que también hablen los que saben de las cosas.
Los que conocen las historias de los sitios, los que mantienen viva la tradición, los que llevan toda una vida dedicada a su trabajo y los que con sabiduría son poseedores de un saber hacer que comparten con las visitas de comé.
Los que conocen las historias de los sitios, los que mantienen viva la tradición, los que llevan toda una vida dedicada a su trabajo y los que con sabiduría son poseedores de un saber hacer que comparten con las visitas de comé.
Visitas de comé también para los niños.
Los adultos pueden llevar a sus pequeños a las visitas de comé. Ellos desarrollan su programa con contenidos adaptados por los monitores que los acompañan durante la jornada y especialmente durante la comida, haciendo posible que los mayores disfruten de las degustaciones y la conversación en un ambiente distendido.
Los adultos pueden llevar a sus pequeños a las visitas de comé. Ellos desarrollan su programa con contenidos adaptados por los monitores que los acompañan durante la jornada y especialmente durante la comida, haciendo posible que los mayores disfruten de las degustaciones y la conversación en un ambiente distendido.
Nuevas experiencias y sensaciones en la provincia.
En las visitas de comé también nos ejercitamos, nos aventuramos a hacer las cosas, a tomar partido y aprender haciendo.
En las visitas de comé también nos ejercitamos, nos aventuramos a hacer las cosas, a tomar partido y aprender haciendo.
Visitas de comé
El Bosque: “Hacemos pan y luego lo rellenamos”
Barbate: “El atún rojo de almadraba”
San Fernando: “San Fernando a vista de mar”
Chiclana: “Vamos a vendimiar”
Medina: “Medina desde todo lo alto”
El Puerto de Santa María: “Monumentos para comérselos”
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El Bosque: “Hacemos pan y luego lo rellenamos”
Barbate: “El atún rojo de almadraba”
San Fernando: “San Fernando a vista de mar”
Chiclana: “Vamos a vendimiar”
Medina: “Medina desde todo lo alto”
El Puerto de Santa María: “Monumentos para comérselos”
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Otras visitas programadas:
Jimena : La recogida de Setas
Vejer
Cádiz
Jerez.
Jimena : La recogida de Setas
Vejer
Cádiz
Jerez.
El blog Tubal, donde como blogueros y participantes en "Visitas de Comé", fuimos invitados a participar en esta mesa, donde aportamos nuestra visión y disfrute de ellas.
Blog Túbal: Juan Antonio Mena.
"Como aquellos famosos viajeros románticos que venían “al sur”, buscando lo desconocido y lo sensitivo, cuando el sur era el sur.
¿Pero ya no lo es?, aunque hayan pasado dos siglos.
Hay cosas que permanecen, y gracias a esta empresa Compuertas, y Cosas de comé, hemos vuelto a disfrutar de las Salinas, de sus esteros, de sus productos y a través de una explicación temática y lúdica a la vez, hemos comprobado las mareas y el producto final, en esa flor de sal cristalizada, y mecida en los brazos del poniente y el levante.
Hemos paseado en barco por los caños desde Gallineras hasta Sancti Petri, y evidenciando las flujos, hemos visto en ambas orillas, el intercambio de salinidad y agua dulce, y hemos alcanzado a percibir el resultado, sino prueben una zapatilla en la Marisma y verán que experimento biológico.
Nos hemos arremangado con gorra y todo, para echar unas peonas en los Pagos de las Cañadillas (Chiclana), el de la familia Aragón, y a pleno sol, fuimos a por uvas, palomino, moscatel, que caló, menos mal que antes de empezar nos dieron bien de desayunar, unos rosquitos de vino, y vino dulce, para coger fuerzas, y después a la bodega, a hacer el mosto nuevo del año, a pisarlo con prensa y degustarlo cuando estaba frío, algo que puede parecer sencillo, pero que hasta hoy no ha perdido su magia.
Siguiendo la ruta, me viene a la memoria un sugerente título, “Homenaje a la Cuchara” oiga y que homenaje, inolvidable en la Venta Melchor, Petri a los fogones y Juan Carlos a la bodega y la huerta, todo un recital de productos conileños. Morcilla del negro palillo en tomate, piriñaca de matanza de cochino, cazón de conil en fritada de tomate con chicharos, aliño de ajo de calabaza, salmorejo con anchoas y aguacate pachá pabajo un poquito y hacer más sitio, guiso de papas con chocos de trasmayo aromatizado con orégano, berza de arroz con cardillo, potaje de berza y calabaza, almuerzo campero, guiso de pata y manitas frescas, a los que no quedamos con apetencia, nos preparo unos huevos estrellados con jamón, no vaya ser que nos fuéramos rajando que nos habíamos quedado con hambre. Como comprenderán después de esta letanía, casi académica de platos y títulos, quien no se apuntaba a las que vinieran.
Y bueno si vinieron, “Hacemos pan y luego lo rellenamos”, este Monforte como es..., muchas veces lo vemos y parece que no estuvo de bebé en líquido amniótico, sino dentro de un cundí.
Cafelito con mollete nada más llegar al Bosque, con tó sus avíos, paseo y llegada al molino viejo para hacer pan, recuerdo con mucha simpatía, como los más jóvenes se quedaban un poco con cara de asombro amasando y viendo como se hacía el pan, e incluso los mayores, pan que luego degustamos, en el Mesón El Tabanco, la visita a la fábrica de quesos El Bosqueño fue una delicia, algo que tenemos tan cerca y que es apreciado tan lejos, varios de sus quesos tienen premios internacionales, el queso añejo de oveja grazalemeña es un manjar de dioses, acompañado de un Samaruco o Albalá, ya no digo más………………
Se podría rizar el rizo, pues sí, se puede, nos fuimos por atún a Barbate, con el GGG, que nos llevaron de excursión, y lo pasamos realmente bien, desayunando en La Barca, en la Venta Pinto, como mandan los cánones. Continuamos hacia Barbate y nos fuimos a las nuevas instalaciones de Salpesca y su fábrica de la Chanca, donde esos artesanos nos dieron una magistral lección sobre el atún y todos sus derivados, pasando por la mojama, o viendo como se corta un bonito seco abierto como una mariposa y eviscerado, añoranza que se veían en muchas azoteas de nuestros pueblos marineros.
Para abrir boca pasamos por la Taberna Abelardo, más conocida como “Presenta” eso para despistar y no se cuele por allí todo el mundo, bar de pescadores donde los haya, y que efervece cuando llega la temporada del atún y sus almadrabas. Después de este pequeño ensayo, nos fuimos a la catedral, pero a la del atún, en aquel lugar Pepe de El Campero, nos dio un recital sobre el atún rojo de almadraba, hasta 13 degustaciones diferentes tuvimos la suerte de probar, que como nuestro ibérico del mar esperemos que nos dure muchos años.
Como citaba al principio, el viaje de aquellos románticos, no se ha perdido esta todavía aquí, y solo hay que redescubrirlos, no están tan lejos, ni son paraísos perdidos a miles de kilómetros, no, están mucho más cerca, en nuestra memoria olfativa y gastronómica y gracias a este tándem, Pepe versus Sebastián, o Compuertas y Cosas de comé, podemos de nuevo disfrutarlas, no siendo solo algo lúdico y gastronómico, es la recuperación de muchas esencias perdidas y encontradas en esta magnífica provincia. "
¿Pero ya no lo es?, aunque hayan pasado dos siglos.
Hay cosas que permanecen, y gracias a esta empresa Compuertas, y Cosas de comé, hemos vuelto a disfrutar de las Salinas, de sus esteros, de sus productos y a través de una explicación temática y lúdica a la vez, hemos comprobado las mareas y el producto final, en esa flor de sal cristalizada, y mecida en los brazos del poniente y el levante.
Hemos paseado en barco por los caños desde Gallineras hasta Sancti Petri, y evidenciando las flujos, hemos visto en ambas orillas, el intercambio de salinidad y agua dulce, y hemos alcanzado a percibir el resultado, sino prueben una zapatilla en la Marisma y verán que experimento biológico.
Nos hemos arremangado con gorra y todo, para echar unas peonas en los Pagos de las Cañadillas (Chiclana), el de la familia Aragón, y a pleno sol, fuimos a por uvas, palomino, moscatel, que caló, menos mal que antes de empezar nos dieron bien de desayunar, unos rosquitos de vino, y vino dulce, para coger fuerzas, y después a la bodega, a hacer el mosto nuevo del año, a pisarlo con prensa y degustarlo cuando estaba frío, algo que puede parecer sencillo, pero que hasta hoy no ha perdido su magia.
Siguiendo la ruta, me viene a la memoria un sugerente título, “Homenaje a la Cuchara” oiga y que homenaje, inolvidable en la Venta Melchor, Petri a los fogones y Juan Carlos a la bodega y la huerta, todo un recital de productos conileños. Morcilla del negro palillo en tomate, piriñaca de matanza de cochino, cazón de conil en fritada de tomate con chicharos, aliño de ajo de calabaza, salmorejo con anchoas y aguacate pachá pabajo un poquito y hacer más sitio, guiso de papas con chocos de trasmayo aromatizado con orégano, berza de arroz con cardillo, potaje de berza y calabaza, almuerzo campero, guiso de pata y manitas frescas, a los que no quedamos con apetencia, nos preparo unos huevos estrellados con jamón, no vaya ser que nos fuéramos rajando que nos habíamos quedado con hambre. Como comprenderán después de esta letanía, casi académica de platos y títulos, quien no se apuntaba a las que vinieran.
Y bueno si vinieron, “Hacemos pan y luego lo rellenamos”, este Monforte como es..., muchas veces lo vemos y parece que no estuvo de bebé en líquido amniótico, sino dentro de un cundí.
Cafelito con mollete nada más llegar al Bosque, con tó sus avíos, paseo y llegada al molino viejo para hacer pan, recuerdo con mucha simpatía, como los más jóvenes se quedaban un poco con cara de asombro amasando y viendo como se hacía el pan, e incluso los mayores, pan que luego degustamos, en el Mesón El Tabanco, la visita a la fábrica de quesos El Bosqueño fue una delicia, algo que tenemos tan cerca y que es apreciado tan lejos, varios de sus quesos tienen premios internacionales, el queso añejo de oveja grazalemeña es un manjar de dioses, acompañado de un Samaruco o Albalá, ya no digo más………………
Se podría rizar el rizo, pues sí, se puede, nos fuimos por atún a Barbate, con el GGG, que nos llevaron de excursión, y lo pasamos realmente bien, desayunando en La Barca, en la Venta Pinto, como mandan los cánones. Continuamos hacia Barbate y nos fuimos a las nuevas instalaciones de Salpesca y su fábrica de la Chanca, donde esos artesanos nos dieron una magistral lección sobre el atún y todos sus derivados, pasando por la mojama, o viendo como se corta un bonito seco abierto como una mariposa y eviscerado, añoranza que se veían en muchas azoteas de nuestros pueblos marineros.
Para abrir boca pasamos por la Taberna Abelardo, más conocida como “Presenta” eso para despistar y no se cuele por allí todo el mundo, bar de pescadores donde los haya, y que efervece cuando llega la temporada del atún y sus almadrabas. Después de este pequeño ensayo, nos fuimos a la catedral, pero a la del atún, en aquel lugar Pepe de El Campero, nos dio un recital sobre el atún rojo de almadraba, hasta 13 degustaciones diferentes tuvimos la suerte de probar, que como nuestro ibérico del mar esperemos que nos dure muchos años.
Como citaba al principio, el viaje de aquellos románticos, no se ha perdido esta todavía aquí, y solo hay que redescubrirlos, no están tan lejos, ni son paraísos perdidos a miles de kilómetros, no, están mucho más cerca, en nuestra memoria olfativa y gastronómica y gracias a este tándem, Pepe versus Sebastián, o Compuertas y Cosas de comé, podemos de nuevo disfrutarlas, no siendo solo algo lúdico y gastronómico, es la recuperación de muchas esencias perdidas y encontradas en esta magnífica provincia. "
1 comentario:
¡Que me gustó la charla!, Lo mejor del acto, la clausura.
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