El Sábado 27 de Septiembre, fuímos al Teatro Falla (Cádiz) a ver La cena, última obra de la compañía catalana, Els Joglars. La obra, se centra en una cena que dará el gobierno español, en una cumbre internacional sobre el cambio climático, y donde contratan a un un cocinero de vanguardia muy sensibilizado con el medioambiente (Maestro Rada) , que utilizará “unos métodos e ingredientes secretos ” que no se desvelaran hasta el final de la obra.
Todo se desarrolla dentro de una mordaz e inteligente ironía , satirizando muchos de los temas actuales y candentes, hoy día, sobre el cambio climático, ONG, religión, cocina de vanguardia,etc.
En los tiempos que corren, de doctrinas y demagogias, no viene mal un "soplo de aire fresco", que como dice muy bien el autor "prefiero pensar a creer" haciéndonos reflexionar a través del humor, la sátira y el cinismo bien entendido, y así no formar parte del "rebaño pastoril" al que nos quieren someter, de forma "global".
Os recomendamos deleitarla con los cinco sentidos.
"Vivimos en la época de mayor esplendor del Tartufo. El gran personaje de Molière tiene hoy su máxima expansión. Raudales de palabras altisonantes y una ostentación pública de filantropía como el rasgo más común de una época exhibicionista en los fingimientos magnánimos.
En este sentido, observamos el gran negocio del medioambiente y la frivolidad política sobre un tema que incluye toda la humanidad. El disparate se halla en el constante estímulo de un consumo compulsivo y al mismo tiempo los simulacros de lucha por un mundo sin contaminación.
Constatamos una demanda progresiva de dioses laicos ya sea en la gastronomía y el ocio o en las tendencias apocalípticas. Ello induce a una natural predisposición social para convertir en doctrina ordenancista cualquier liderazgo invocando razones superiores a la libertad individual como puede ser la salvación del planeta.
En definitiva, el glaciar Perito Moreno seguirá retrocediendo si le da la gana pero también es posible que lo haga si ponemos tanto empeño en ello."
En este sentido, observamos el gran negocio del medioambiente y la frivolidad política sobre un tema que incluye toda la humanidad. El disparate se halla en el constante estímulo de un consumo compulsivo y al mismo tiempo los simulacros de lucha por un mundo sin contaminación.
Constatamos una demanda progresiva de dioses laicos ya sea en la gastronomía y el ocio o en las tendencias apocalípticas. Ello induce a una natural predisposición social para convertir en doctrina ordenancista cualquier liderazgo invocando razones superiores a la libertad individual como puede ser la salvación del planeta.
En definitiva, el glaciar Perito Moreno seguirá retrocediendo si le da la gana pero también es posible que lo haga si ponemos tanto empeño en ello."
Els Joglars.
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