·"Una receta no tiene alma, es el cocinero quien debe darle alma a la receta".


12/27/2019

HAGGIS

Gracias a nuestro amigo Manolo León, nuestro arqueogastrónomo de cabecera, tuvimos la gran oportunidad de poder comer este Haggis,  acompañado de rodajas de Pan de Garum y Kamut, del maestro Domi Vélez.
Flor de Garum
El haggis es uno de los alimentos con más tradición escocesa.
Similar a nuestra morcilla, pero con un sabor más potente, especiado y un toque picante.
Tradicionalmente se sirven en los desayunos (full Scottish breakfast) siendo el haggis uno de los ingredientes principales que lo integran.

Aunque ya antes de que se comiera el haggis en Escocia ya se mencionaban con diferentes variantes de esta palabra, en algunos poemas escandinavos e ingleses, como ‘haggies’ o ‘hageses’.

Los haggis se elaboran con principalmente con la casquería o despojos de ovejas, como los pulmones, hígados, estómagos y corazones y a veces también se pueden utilizarse las asaduras de cordero o ternera
Estos restos se trituran y mezclan con cebolla picada, harina de avena, hierbas, y especias como clavo, canela, pimienta, etc..,al gusto y sal. Seguidamente se embute en la tripa del estómago del animal y se pone a cocer unas 3 horas.

Existen varias teorías sobre el orígen de los haggis, la más popular es la relacionada con los pastores de las Tierras Altas escocesas (Highlands).
Dichos pastores viajaban durante horas o incluso días con su ganado desde los pueblos hasta Edimburgo, y tenían que alimentarse durante el camino por lo que sus mujeres utilizan lo que tenían más a mano, sus ovejas y con las que hacían embutidos con las asaduras para poder conservarlos y transportarlos sin problema. 
Otra versión dice que la tradición de comer estos haggis proviene de los clanes. Cuando el líder tenía que matar al animal tenían el privilegio de repartir los despojos, dejando lo peor del animal para los menos afortunados.

Más allá de ese posible origen, lo cierto es que en Escocia se expandiría su consumo a raíz de un poema de Robert Burns. Lo tituló: Address to a Haggies (Dedicado a un Haggis). En él reivindica que no se trata de una comida para pobres pastores, sino que se trata de una maravillosa receta al alcance de todo el mundo. Asegura que cualquiera puede disfrutar de su sabor, incluido él mismo. Gracias a la popularidad de esta obra todo el país quiso probar el plato


Address to a Haggies
“Auld Scotland wants nae skinking ware
That jaups in luggies:
But, If ye wish her gratefu prayer,
Gie her a Haggis!”
Dedicado a un Haggis
“Vieja Escocia no desea ningún menú acuoso
¡Ese chapotea en tazones de fuente de madera!
Pero, si deseas su rezo agradecido,
¡Darla un Haggis!”


Hoy en día, en homenaje al poeta que los ha convertido en una comida tradicional, todos los 25 de enero (el cumpleaños de Robert Burns) se hace una cena especial. Es conocida como Burns Supper (la cena de Burns)
donde se acompañan con nabos y tortitas de patatas, llamados Haggis, Neeps and Tatties y whisky. Un acto que se organiza en cada hogar y que celebran por todo lo alto. Comenzará con una bienvenida a todos los invitados por parte del anfitrión y seguirá con unos momentos de música dedicada en honor a la estrella de la fiesta. Antes de empezar a repartir los haggis se recita el ya mencionado poema y después a comer. Tras la comida el anfitrión vuelve a agradecer la participación en la cena de los invitados y recordarán otro poema o alguna anécdota de la biografía de Robert Burns. En definitiva, una velada muy familiar.

La palabra haggis también se utiliza en Escocia como un término despectivo: así se denomina en ocasiones a las personas algo gruesas.
En esta ocasión compramos el haggis ya preparado en Morrinson, Gibraltar. 

Seguimos las instrucciones del paquete, donde nos indicaban 3 formas:

·Cocido: Sacar el haggis de la bolsa y dejarle la piel y los cierres metálicos. Envolver el haggis con papel film o aluminio introducirlo en una olla cubierto de agua y dejar cocer unos 45 a fuego medio.

·Horno: Precalentar el horno a 190ºC. Sacar el haggis de la bolsa y dejarle la piel y los cierres metálicos. Envolver el haggis con papel film o aluminio. Colocarlo en una fuente apta para el horno con agua. y dejar cocinar unos 75 minutos. Vigilar de vez en cuando, que no se quede sin agua y añadir más si hiciese falta.
·Microondas: Sacar el haggis del paquete y retirarle toda la envoltura y los cierres metálicos.  Colocarlo sobre un plato apto para microondas. Tapar y cocinar a temperatura máxima durante 3 minutos. Romper un poco el haggis con cuidado y cocinar otros 2 minutos más. 
Ingredientes: 
600 gr de haggis
1/2 kg de colinabo
1/2 kg de patatas
mantequilla
leche
sal
pimienta
salsa inglesa HP

Preparación:

Pelar y cortar a trozos el colinabo. Cocerlo en agua hirviendo con sal durante 25 minutos o hasta que esté tierno.
Pelar y cortar a trozos las patatas. Cocerlas unos 20 minutos  o hasta que estén tiernas. Escurrir y machacar las patatas y el colinabo por separado, añadir un poco de mantequilla, un chorreón de leche y salpimentar al gusto a cada uno.


Emplatado

Cortar el haggis en rodajas o en trocitos, colocar al lado los purés y regar con la salsa inglesa.

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