2 portobello gigantes (Agaricus brunnescens)
2 gambones
1 huevo duro
50 gr de jamón serrano picado
1/4 de cebolla
1 ajo, sin germen
30 ml de whisky
1 chda de harina
sal, a discreción
Una pizca de pimienta negra recién molida
50 gr de Queso Gouda
1 vaso de agua de cocer las cáscaras de los gambones
Aceite
1 vaso de agua, para cocer al vapor
Limpiar los portobello con un cepillo, retirar los pies y reservar por separado.
En sartén de hierro fundido con un poco de aceite, saltear los gambones y marear con el whisky. Sacar y pelar los gambones. Cocer las cáscaras y cabezas con un vaso de agua, colar y reservar el caldo y los gambones por separado.
Preparar el relleno:
Calentar un poco de aceite en sartén de hierro fundido y pochar la cebolla y el ajo muy picados.
Añadir la harina, rehogar bien un par de minutos y agregar el caldo y salpimentar a discreción, ya que tanto el jamón como el queso intensificaran el sabor final. Incorporar los pies de los portobello picados, el jamón y 1 cucharada de queso rallado, remover y cocinar hasta que quede como una bechamel.
Retirar del fuego y rellenar los portobellos con esa farsa.
Cubrir con el huevo duro picado y el resto de queso rallado.
Colocarlos en una sartén o parrilla con un par de cucharadas de aceite, dorarlos por la base, añadir 1 vaso de caldo, tapar y dejar cocer unos 7 minutos o hasta que queden hechos y bien gratinados. Apagar el fuego, destapar y colocar un gambón salteado encima de cada champiñón, tapar y dejar cocer en su calor residual, 2-3 minutos más.
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