Acercamiento al Mundo del Jerez según Álvaro Girón
Cata dirigida por Álvaro Girón
Experto en Jereces.
Domingo 28 de Agosto.
Sala de Catas "La Sacristía"
Armando Guerra Monge
Armando Guerra Monge
Sanlúcar de Barrameda.
NAVAZOS − NIEPOORT 2009
Vino Blanco
13% alc.
Edición limitada a 5.000 botellas de 75 cl y 150 magnums de 150 cl
Disponible desde noviembre de 2010
Todo indica que el surgimiento de los vinos de crianza biológica en Andalucía se produjo en la segunda mitad del siglo XVIII, a caballo entre Sanlúcar (que ponía los vinos) y Cádiz (que ponía los tabancos de montañeses en los que se tomó aprecio a los benéficos efectos de la flor).
Todo indica, asimismo, que en aquella época la práctica del encabezado (o fortificado) era infrecuente en los vinos blancos destinados a consumo local. Así lo relata en 1801 Agustín Fernández en su artículo "Cultivo de las viñas y modo de hacer el vino en San Lucar de Barrameda", publicado en el nº 213 de la admirable fuente ilustrada de difusión del conocimiento que fue el Semanario de Agricultura y Artes dirigido a los Párrocos. Tras dejar claro que las mejores uvas son las "listanes" (palomino fino) y las mejores viñas, las de "tierras blancas", proseguía:
"los blancos, en siendo la uva de buena calidad, nada necesitan; es verdad que algunos suelen agregarles una quarta de aguardiente de refino para asegurarlos; pero se exponen con esto à que salgan bastillos" (pág. 59)
Si a esto unimos el dato de que la clasificación de los viñedos de la zona conforme a un criterio de mérito estaba sobradamente asentada a inicios del mismo siglo XVIII, se infiere que las señas de calidad del vino de la época venían a ser: a) uva palomino fino, b) procedente de los mejores pagos, c) fermentado en bota, d) con levaduras autóctonas, e) criadas bajo el velo de flor que comenzaba a formarse inmediatamente, una vez que las levaduras de fermentación acababan su tarea y dejaban el campo abonado para la intervención de las levaduras de flor, f) sin adición de alcohol. Este vino, antes de generalizarse la denominación "vino de manzanilla", originaria de Cádiz, era conocido localmente como "vino blanco".
Precisamente eso, un "vino blanco" es esta segunda añada de Navazos-Niepoort 2009 elaborado, con el apoyo de Quim Vila, por Equipo Navazos y Dirk Niepoort con los mismos criterios de rigurosa calidad que seguían los mejores vinateros del Bajo Guadalquivir hace 200 años: uva palomino fino procedente de un histórico viñedo de albariza; fermentado en bota con las levaduras autóctonas que impregnan el viñedo y las propias vasijas; a continuación, sometido a casi diez meses de crianza bajo velo de flor a graduación natural, gracias a otras levaduras asimismo autóctonas que toman el control de las botas inmediatamente después de que el último grado de azúcar presente en el mosto ha acabado de fermentar. Y, por supuesto, sin la adición de ni una sola gota de aguardiente.
En el Marco de Jerez, la añada 2009 produjo unos mostos de graduación especialmente alta en términos históricos. Esto aconsejó (y, a la vez, permitió) un período de crianza bajo velo superior a los ocho meses, más prolongado que los entre 4 y 6 meses que con carácter general tenemos previstos para las diferentes ediciones del vino blanco Navazos-Niepoort. Por ello también que su embotellado tras unos meses adicionales de reposo en depósito y su puesta en el mercado se retrasaran hasta bien pasado el verano de 2010.
Recomendamos que se disfrute frío, a unos 7/9ºC, con toda clase de aperitivos y productos de la mar, así como arroces y pastas ligeros, y quesos blandos de sabor delicado.
De la tierra caliza a la copa, pasando por la flor. Nunca antes, en tiempos recientes, la tradición y el futuro se fundieron con tanta autenticidad en una botella de vino andaluz.
REFERENCIAS Y VALORACIONES
Guía Peñín 2011: 93 pt
“Color pajizo brillante. Aroma potente, levaduras de flor, mineral, elegante, complejo, floral. Boca sabroso, fresco, complejo, buena acidez. Personalidad."
Todo indica que el surgimiento de los vinos de crianza biológica en Andalucía se produjo en la segunda mitad del siglo XVIII, a caballo entre Sanlúcar (que ponía los vinos) y Cádiz (que ponía los tabancos de montañeses en los que se tomó aprecio a los benéficos efectos de la flor).
Todo indica, asimismo, que en aquella época la práctica del encabezado (o fortificado) era infrecuente en los vinos blancos destinados a consumo local. Así lo relata en 1801 Agustín Fernández en su artículo "Cultivo de las viñas y modo de hacer el vino en San Lucar de Barrameda", publicado en el nº 213 de la admirable fuente ilustrada de difusión del conocimiento que fue el Semanario de Agricultura y Artes dirigido a los Párrocos. Tras dejar claro que las mejores uvas son las "listanes" (palomino fino) y las mejores viñas, las de "tierras blancas", proseguía:
"los blancos, en siendo la uva de buena calidad, nada necesitan; es verdad que algunos suelen agregarles una quarta de aguardiente de refino para asegurarlos; pero se exponen con esto à que salgan bastillos" (pág. 59)
Si a esto unimos el dato de que la clasificación de los viñedos de la zona conforme a un criterio de mérito estaba sobradamente asentada a inicios del mismo siglo XVIII, se infiere que las señas de calidad del vino de la época venían a ser: a) uva palomino fino, b) procedente de los mejores pagos, c) fermentado en bota, d) con levaduras autóctonas, e) criadas bajo el velo de flor que comenzaba a formarse inmediatamente, una vez que las levaduras de fermentación acababan su tarea y dejaban el campo abonado para la intervención de las levaduras de flor, f) sin adición de alcohol. Este vino, antes de generalizarse la denominación "vino de manzanilla", originaria de Cádiz, era conocido localmente como "vino blanco".
Precisamente eso, un "vino blanco" es esta segunda añada de Navazos-Niepoort 2009 elaborado, con el apoyo de Quim Vila, por Equipo Navazos y Dirk Niepoort con los mismos criterios de rigurosa calidad que seguían los mejores vinateros del Bajo Guadalquivir hace 200 años: uva palomino fino procedente de un histórico viñedo de albariza; fermentado en bota con las levaduras autóctonas que impregnan el viñedo y las propias vasijas; a continuación, sometido a casi diez meses de crianza bajo velo de flor a graduación natural, gracias a otras levaduras asimismo autóctonas que toman el control de las botas inmediatamente después de que el último grado de azúcar presente en el mosto ha acabado de fermentar. Y, por supuesto, sin la adición de ni una sola gota de aguardiente.
En el Marco de Jerez, la añada 2009 produjo unos mostos de graduación especialmente alta en términos históricos. Esto aconsejó (y, a la vez, permitió) un período de crianza bajo velo superior a los ocho meses, más prolongado que los entre 4 y 6 meses que con carácter general tenemos previstos para las diferentes ediciones del vino blanco Navazos-Niepoort. Por ello también que su embotellado tras unos meses adicionales de reposo en depósito y su puesta en el mercado se retrasaran hasta bien pasado el verano de 2010.
Recomendamos que se disfrute frío, a unos 7/9ºC, con toda clase de aperitivos y productos de la mar, así como arroces y pastas ligeros, y quesos blandos de sabor delicado.
De la tierra caliza a la copa, pasando por la flor. Nunca antes, en tiempos recientes, la tradición y el futuro se fundieron con tanta autenticidad en una botella de vino andaluz.
REFERENCIAS Y VALORACIONES
Guía Peñín 2011: 93 pt
“Color pajizo brillante. Aroma potente, levaduras de flor, mineral, elegante, complejo, floral. Boca sabroso, fresco, complejo, buena acidez. Personalidad."
COLET-NAVAZOS RESERVA 2006 Extra Brut
Espumoso
12,5% alc.
Edición limitada a 2.300 botellas de 75 cl
Degüelle: Octubre de 2010.
Los primeros contactos entre los miembros de Equipo Navazos y Sergi Colet se produjeron en 2003 y, ya entre 2005 y 2006, comenzó a plantearse seriamente la posibilidad de colaborar para elaborar espumosos en el Marco de Jerez. El punto de partida era la constatación de ciertas similitudes estructurales entre los champañas y los jereces de crianza biológica: viñedos en tierras blancas y calizas, carácter relativamente neutro del mosto base, importancia de una segunda intervención de levaduras en el proceso de producción, etc. También estaba presente la idea de que el juego con el licor de expedición puede dar lugar a vinos espumosos distintos y variados, inspirados en los diferentes estilos de vinos tradicionales andaluces.
La coincidencia en que ahí hay un terreno interesantísimo sobre el cual indagar fue inmediata, y en mayo de 2007 se dio inicio a las pruebas y al trabajo sobre el terreno. El plan principal era (y sigue siendo) contar con los conocimientos y la experiencia de ambas partes para la producción en el Marco del Jerez de un espumoso de palomino de verdadera calidad, en el que el carácter esté protagonizado, lógicamente no por la fruta y los aromas primarios, sino por la mineralidad caliza y las levaduras de flor, así como por las notas oxidativas. Esta parte del proyecto (Navazos-Colet) sigue adelante, si bien los vinos resultantes tardarán aún en llegar, debido a que las últimas añadas no han sido propicias por demasiado grado de la uvas, y a la complejidad de la elaboración de espumosos en una zona donde no existen apenas los medios técnicos necesarios para ello.
Por el camino, Colet y Equipo Navazos han ido experimentando otras vías, como el juego de combinar en la segunda fermentación de los espumosos del propio Penedés unas pequeñas adiciones de levaduras de flor y/o de lías de crianza biológica. Y también se hacen pruebas en la fase de degüelle, probando con diferentes perfiles de vino base y licores de expedición de aire jerezano, montillano o sanluqueño: toques de fino, manzanilla, amontillado, palo cortado, oloroso, PX dulce, Cream… El enfoque inicial de todas estas pruebas era proyectar hasta dónde se podría llegar con el proyecto de espumoso jerezano, pero con el tiempo COLET-NAVAZOS se dieron cuenta de que algunos de estos espumosos catalanes de espítiru sureño (un “saleroso mestizaje”, como ha bautizado Josep Roca la iniciativa) eran verdaderamente elegantes y serios, de modo que han decidido sacar algunos de ellos al mercado. En concreto, se trata de COLET-NAVAZOS 2007 Extra Brut y de este COLET-NAVAZOS RESERVA 2006 Extra Brut, ambos embotellados en un solo lote, con indicación de la fecha de degüelle en la contraetiqueta: Octubre de 2010.
Estos dos vinos son, por tanto, espumosos de la DO Penedés elaborados según el método tradicional (champenoise) de la segunda fermentación en botella, a partir de vinos bases seleccionados de las propias fincas de Colet. La presencia sureña interviene en la segunda fermentación y, sobre todo, en el licor de expedición tras el degüelle.
COLET-NAVAZOS RESERVA 2006 Extra Brut ha tenido una muy prolongada crianza en rima, de 41 meses. Es absolutamente seco, con prácticamente cero de azúcar residual. El vino base está dominado por el Chardonnay y el aporte sureño le confiere un sutil pero personalísimo aire de levaduras de flor.
NAVAZOS − NIEPOORT 2008
Vino Blanco
12,5% alc.
Edición limitada a 4.500 botellas de 75 cl
Disponible desde el 1 de agosto de 2009
Precisamente eso, un "vino blanco" es este Navazos-Niepoort 2008 elaborado, con el apoyo de Quim Vila, por Equipo Navazos y Dirk Niepoort con los mismos criterios de rigurosa calidad que seguían los mejores vinateros del Bajo Guadalquivir hace 200 años: uva palomino fino procedente de un histórico viñedo de albariza; fermentado en bota con las levaduras autóctonas que impregnan el viñedo y las propias vasijas; a continuación, sometido a entre cuatro y cinco meses de crianza bajo velo de flor a graduación natural, gracias a otras levaduras asimismo autóctonas que toman el control de las botas inmediatamente después de que el último grado de azúcar presente en el mosto ha acabado de fermentar. Y, por supuesto, sin la adición de ni una sola gota de aguardiente.
Recomendamos que se disfrute frío, a unos 7/9ºC, con toda clase de aperitivos y productos de la mar, así como arroces y pastas ligeros, y quesos blandos de sabor delicado.
De la tierra caliza a la copa, pasando por la flor. Nunca antes, en tiempos recientes, la tradición y el futuro se fundieron con tanta autenticidad en una botella de vino andaluz.
DESCRIPCIONES DE CATA
Antoliano Dávila: " Color amarillo pajizo brillante. Aroma con buena potencia principalmente a cítricos y toques salinos, también muy presente las flores y las hierbas secas, frutos secos, los frutos blancos y algunos amarillos también están en la nariz, bastante complejidad. En boca es muy fresco, paso de boca equilibrado y con muy buena acidez, recuerdos cítricos, salinos y florales, final largo y sobre todo con gran persistencia a los mismos aromas del retronasal. Bastante buen vino y sobre todo SINGULAR." (de www.verema.com)
Ruth Cotroneo: “Es un vino joven, del año, que podría confundirse con una manzanilla muy fresca y suave de baja graduación. Vino arriesgado, especial y diferente, muy interesante ya que va poco a poco expresándose, de las frutas maduras va pasando a las notas salinas, ahumadas, para después ir al aroma de frutos secos junto a las sensaciones grasas, muy persistente y largo; para tomar nunca muy frío." (en Magazine, 1 noviembre 2009)
Jamie Goode: “A table wine made from Palomino Fino that is based on the great wines that were made from the best vineyard sites without any fortification some 200 years ago. The grapes here were sourced from a historic albariza vineyard, fermented in barrel using only wild yeasts, and aged without fortification under flor for four to five months, with no fortification. The complex, nutty, salty nose is quite fine. It has some fino sherry character. The palate is fresh and intense with nice lemony acidity and a salty mineral tang. Very fresh, lively and complex with a long nutty finish. Serious." (de www.wineanorak.com)
REFERENCIAS Y VALORACIONES:
Jamie Goode (www.wineanorak.com, mayo 2010): 92 pt
Jancis Robinson (www.jancisrobinson.com - febrero 2010): 16,5 pt
“Unlike any other wine I know. Should be really interesting to see how it
develops. Bravo for trying it!”
Guía Peñín 2010: 93 pt
Verema.com: 8,4 pt (media de 21 comentarios de cata, a 26 noviembre 2010)
LA BOTA DE FINO (nº 15)
“MACHARNUDO ALTO”, saca de junio de 2008
D.O. Jerez-Xérès-Sherry
15% alc.
Edición limitada a 4.400 botellas de 75 cl
Bodega: Valdespino, Jerez de la Frontera
La Bota de Fino (15) "Macharnudo Alto" es una nueva saca, realizada a caballo entre la primavera y el verano de 2008, de las soleras que ya protagonizaron esta iniciativa en junio de 2006 y abril de 2007. El Equipo Navazos escogió unas 20 botas de entre las 69 que componen la solera del más viejo y profundo fino de la legendaria bodega Valdespino, a las que en esta ocasión se añadió una cuidadosa selección de varias botas de las dos criaderas inmediatamente más jóvenes, en las que el fino se encuentra en el apogeo de la crianza biológica y muestra, por tanto, una insuperable exuberancia punzante en nariz.
Valdespino es una de las pocas casas jerezanas, si no la única, que sigue elaborando sus finos según el clásico sistema de fermentación en botas, en las cuales los vinos continúan su crianza biológica bajo velo de flor. La Bota de Fino “Macharnudo Alto” es asimismo un fino de terruño, ya que sus escalas sólo se nutren de mostos procedentes de Macharnudo Alto en el Pago Macharnudo, viñedo privilegiado que desde hace siglos posee Valdespino al norte de Jerez.
Vino para conocedores, ha sido embotellado en rama a fin de preservar su intenso color y su todavía más intenso carácter. Puede disfrutarse sin reservas desde el primer momento, pero seguirá dando satisfacciones durante largo tiempo, siempre que se guarde con el cuidado y la delicadeza que su excepcional calidad merece. Habrá a quien esto le parecerá exagerado, pero algunos recordamos con emoción botellas de este mismo vino abiertas tras una guarda de 35 y de 45 años.
Sírvase desde unos 9/10º C, donde se mostrará más ligero y refrescante, hasta unos 13/14º C, donde expresará en plenitud su compleja y rica gama aromática. En la mesa, se trata de un vino versátil donde los haya: caracoles a la llauna, mollejas de cordero salteadas al ajillo, sushi de atún rojo, cap i pota, frescos bocartes fritos, sférico de aceitunas…
DESCRIPCIONES DE CATA
“Amarillo oro de intensidad alta. Aroma de buena intensidad, con notas tostadas, un fino toque animal y un final intenso de frutos secos. En boca muestra una excelente intensidad, acidez viva, frescor y a la vez gran complejidad, con un final larguísimo.” (de www.elmundovino.com)
Peter Liem: "Most exciting fino from Jerez, it’s sleek and fragrant, with a seamless harmony from nose to finish, and shows an incredible depth of aroma on the palate, both from the particularly strong character of the selected barrels and from the absence of filtering." (de www.peterliem.com)
REFERENCIAS Y VALORACIONES:
Guía Peñín 2009: 98 pt
Elmundovino (www.elmundovino.com - junio 2008): 18.50 pt
Verema.com: 9,4 pt (media de 25 comentarios de cata, a 26 noviembre 2010)
LA BOTA DE FINO nº 27
“MACHARNUDO ALTO”, saca de marzo de 2011
D.O. Jerez-Xérès-Sherry
15% alc.
Edición limitada a 5.000 botellas de 75 cl
Bodega: Valdespino, Jerez de la Frontera
La Bota de Fino (27) "Macharnudo Alto" es una nueva saca, realizada en Marzo de 2011, del fino que ya protagonizó esta iniciativa en las ediciones nº 2, 7, 15 y 18. En esta ocasión, nos hemos encontrado con una solera en un espléndido momento de madurez y con una personalidad apabullante que aconsejaba embotellarla pura y directa, tras una selección de las mejores botas entre las 69 que componen esta clase. La edad media estimada de este vino, marcado por la complejidad de un atisbo de oxidación y por la "manteca" proveniente de la autólisis de las levaduras de flor muertas y depositadas en el fondo de la bota, es ligeramente superior a los 11 años.
Vino para conocedores, ha sido embotellado prácticamente en rama a fin de preservar su intenso color y su todavía más intenso carácter. Puede disfrutarse sin reservas desde el primer momento, y seguirá dando satisfacciones durante largo tiempo, siempre que se guarde con un mínimo de cuidado. Habrá a quien esto le parecerá exagerado, pero algunos recordamos con emoción botellas de este mismo vino abiertas tras una guarda de 35 y de 45 años.
Sírvase desde unos 10º C, donde se mostrará más ligero y refrescante, hasta unos 13º C, donde expresará en plenitud su compleja y rica gama aromática. En la mesa, se trata de un vino versátil donde los haya: salmorejo, caña de lomo, lacón con grelos, shepherd’s pie, sardinas en espeto…
LA BOTA DE PALO CORTADO (nº 21)
saca de febrero de 2010
D.O. Jerez-Xérès-Sherry
20,5% alc.
Edición limitada a 1700 botellas de 75 cl
Bodega: Valdespino, Jerez de la Frontera
La variedad de soleras de excepcional calidad que se albergan en los diferentes edificios bodegueros del Grupo Estévez en las afueras de Jerez es verdaderamente de impresión. En buena parte se debe al rico patrimonio bodeguero incorporado tras la adquisición de la casa Valdespino al filo del siglo XXI, un patrimonio un tanto caótico y necesitado de reorganización para cuyo saneamiento el fundador José Estévez no escatimó en medios materiales ni humanos.
Gracias a esta feliz conjunción de historia e innovación, podemos hoy disfrutar de jereces con la pureza de La Bota de Palo Cortado Nº 21. Un vino viejo que, por su elegancia y frescura, se deja beber con alegría.
A la hora de comer, es éste un vino que procurará el máximo placer en algunas asociaciones antológicas: quesos curados, bacalao a la vizcaina, pulpo “a feira” con pimentón de primera calidad, guiso de espinacas con garbanzos... Sírvase desde unos 13º C, cuando se mostrará más ligero y apropiado para la mesa, hasta unos 17º C, cuando se expresará en toda su potente complejidad.
REFERENCIAS Y VALORACIONES
Guía Peñín 2011: 98 pt
Verema.com: 9,2 pt (media de 5 comentarios de cata, a 26 noviembre 2010)
LA BOTA DE MANZANILLA (nº 22)
“NAVAZOS”, saca de mayo de 2010
D.O. Manzanilla Sanlúcar de Barrameda
15% alc.
Edición limitada a 4.500 botellas de 75 cl
Siguiendo la línea de las ediciones nº 4, nº 8 y nº 16 de la serie “La Bota de...”, esta vez se seleccionaron 22 toneles de entre el medio centenar de vasijas que constituyen la solera de la más criada manzanilla de la bodega de procedencia. Los edificios bodegueros de esta casa sanluqueña están situadas en el Barrio de la Balsa, entre las calles Banda Playa y Divina Pastora, una zona robada al estuario del Guadalquivir a lo largo de los siglos y tradicionalmente rodeada de los hoy casi desaparecidos navazos.
Esta solera se alimenta en la actualidad de mostos procedentes de dos fincas de su propiedad en el Pago Balbaína: Viña Soledad y Las Cañas. La finura de estos mostos, unida al ambiente húmedo y suave creado en estas bodegas por la cercanía del océano y de la capa freática, producen un vino delicado, con marcado frescor en boca como consecuencia de la ininterrumpida crianza bajo velo flor. Siguiendo la tradición sanluqueña, esta manzanilla se cría siguiendo unas pautas especialmente dinámicas, a lo largo de una docena de escalas que son corridas en pequeñas sacas mensuales. Todo ello explica el perfil inequívocamente manzanillero de este vino de crianza biológica, cuya edad media se calcula en torno a los seis años.
La Bota de Manzanilla es un vino de salina complejidad y poderoso en boca, al tiempo que se bebe con alegría. Por su personalidad y frescura, es una insuperable compañera en la mesa, desde mariscos y pescados (rodaballo a la parrilla, pescaíto frito, gambas cocidas...) hasta platos elaborados, ya tradicionales (póngala a prueba con una fabada o con una botifarra amb mongetes) o de la más moderna gastronomia. Ha sido embotellada con un levísimo filtrado a fin de preservar su autenticidad y el hermoso color dorado que exhibe en la bota.
A pesar de que existe cierto consenso en cuanto a la conveniencia de un pronto consumo de manzanillas y finos, nuestra experiencia con los vinos de crianza biológica embotellados por Equipo Navazos es que una adecuada conservación les permite madurar elegantemente en botella durante varios años. Se aconseja, en todo caso, tratar esta manzanilla con el cuidado que merece cualquier gran vino blanco del mundo, categoría a la que sin duda pertenece por su excepcional calidad. Asimismo, aconsejamos servirla a unos 8/10ºC en copa razonablemente amplia, nunca en caña, copita ni catavino.
REFERENCIAS Y VALORACIONES
Guía Peñín 2011: 96 pt
Verema.com: 9,2 pt (media de 8 comentarios de cata, a 26 noviembre 2010)
Siguiendo la línea de las ediciones nº 4, nº 8 y nº 16 de la serie “La Bota de...”, esta vez se seleccionaron 22 toneles de entre el medio centenar de vasijas que constituyen la solera de la más criada manzanilla de la bodega de procedencia. Los edificios bodegueros de esta casa sanluqueña están situadas en el Barrio de la Balsa, entre las calles Banda Playa y Divina Pastora, una zona robada al estuario del Guadalquivir a lo largo de los siglos y tradicionalmente rodeada de los hoy casi desaparecidos navazos.
Esta solera se alimenta en la actualidad de mostos procedentes de dos fincas de su propiedad en el Pago Balbaína: Viña Soledad y Las Cañas. La finura de estos mostos, unida al ambiente húmedo y suave creado en estas bodegas por la cercanía del océano y de la capa freática, producen un vino delicado, con marcado frescor en boca como consecuencia de la ininterrumpida crianza bajo velo flor. Siguiendo la tradición sanluqueña, esta manzanilla se cría siguiendo unas pautas especialmente dinámicas, a lo largo de una docena de escalas que son corridas en pequeñas sacas mensuales. Todo ello explica el perfil inequívocamente manzanillero de este vino de crianza biológica, cuya edad media se calcula en torno a los seis años.
La Bota de Manzanilla es un vino de salina complejidad y poderoso en boca, al tiempo que se bebe con alegría. Por su personalidad y frescura, es una insuperable compañera en la mesa, desde mariscos y pescados (rodaballo a la parrilla, pescaíto frito, gambas cocidas...) hasta platos elaborados, ya tradicionales (póngala a prueba con una fabada o con una botifarra amb mongetes) o de la más moderna gastronomia. Ha sido embotellada con un levísimo filtrado a fin de preservar su autenticidad y el hermoso color dorado que exhibe en la bota.
A pesar de que existe cierto consenso en cuanto a la conveniencia de un pronto consumo de manzanillas y finos, nuestra experiencia con los vinos de crianza biológica embotellados por Equipo Navazos es que una adecuada conservación les permite madurar elegantemente en botella durante varios años. Se aconseja, en todo caso, tratar esta manzanilla con el cuidado que merece cualquier gran vino blanco del mundo, categoría a la que sin duda pertenece por su excepcional calidad. Asimismo, aconsejamos servirla a unos 8/10ºC en copa razonablemente amplia, nunca en caña, copita ni catavino.
REFERENCIAS Y VALORACIONES
Guía Peñín 2011: 96 pt
Verema.com: 9,2 pt (media de 8 comentarios de cata, a 26 noviembre 2010)
LA BOTA DE MANZANILLA (nº 16)
“NAVAZOS”, saca de enero de 2009
D.O. Manzanilla Sanlúcar de Barrameda
15% alc.
Edición limitada a 4.000 botellas de 75 cl
Bodega: Miguel Sánchez Ayala S.A. Sanlúcar de Barrameda
Siguiendo la línea de las ediciones nº 4 y nº 8 de la serie “La Bota de...”, esta vez se seleccionó una quincena de toneles pertenecientes a la solera de la más criada manzanilla de Sánchez Ayala. Las bodegas de esta casa sanluqueña están situadas en el Barrio de la Balsa, entre las calles Banda Playa y Divina Pastora, una zona robada al estuario del Guadalquivir a lo largo de los siglos y tradicionalmente rodeada de los hoy casi desaparecidos navazos.
Esta solera se alimenta en la actualidad de mostos procedentes de dos fincas que Sánchez Ayala posee en el Pago Balbaína: Viña Soledad y Las Cañas. La finura de estos mostos, unida al ambiente húmedo y suave creado en estas bodegas por la cercanía del océano y de la capa freática, producen un vino delicado, con marcado frescor en boca como consecuencia de la ininterrumpida crianza bajo velo flor. Siguiendo la tradición sanluqueña, esta manzanilla se cría siguiendo unas pautas especialmente dinámicas, a lo largo de una docena de escalas que son corridas en pequeñas sacas mensuales. Todo ello explica el perfil inequívocamente manzanillero de este vino de crianza biológica, cuya edad media se calcula en torno a los seis años.
La Bota de Manzanilla es un vino de salina complejidad y poderoso en boca, al tiempo que se bebe con alegría. Por su personalidad y frescura, es una insuperable compañera en la mesa, desde aperitivos hasta guisos contundentes en los que ayuda a refrescar el paladar. Ha sido embotellada con un levísimo filtrado a fin de preservar su autenticidad y el hermoso color dorado que exhibe en la bota.
A pesar de que existe cierto consenso en cuanto a la conveniencia de un pronto consumo de manzanillas y finos, nuestra experiencia con los vinos de crianza biológica embotellados por Equipo Navazos es que una adecuada conservación les permite madurar elegantemente en botella durante varios años. Se aconseja, en todo caso, tratar esta manzanilla con el cuidado que merece cualquier gran vino blanco del mundo, categoría a la que sin duda pertenece por su excepcional calidad. Asimismo, aconsejamos servirla a unos 8/10ºC en copa razonablemente amplia, nunca en caña, copita ni catavino.
DESCRIPCIÓN DE CATA
Paco Higón: “Color dorado brillante. Presenta una nariz de buena intensidad, con excelente definición y mucho volumen, expresiva, con un toque punzante, alguna sensación salina, recuerdos a aceitunas picadas, algo de almendras crudas, un ligero toque de barniz y un fondo de flor amarilla. En boca entra bien, con algún recuerdo a regaliz, denso, goloso, con una mezcla de sensaciones dulces y saldas, muy buena acidez, bastante amargo y muy largo. Ríquisimo... y muy complejo.” (en www.verema.com)
Jamie Goode: “Golden colour. Powerful, intense, nutty aromas on the piercingly fresh, almost pungent nose. The palate is broad, fat and nutty but with a lively, intense, salty, citrussy core. Very long finish. This is an intense, complex wine that's not your typical Manzanilla." (en www.wineanorak.com)
Margaret Rand: "Green olive and brine nose; silky and uncompromising palate, austere and soft at the same time. Burnt notes, olives, nuts, meat, smoked fish… A very long, earthy finish." (en Decanter, mayo 2010)
Peter Liem: "In its profound complexity, completeness, and length, it promises to surpass either of the previous editions, unfolding on the palate with a pungent, fiery energy and kaleidoscopic detail. The contrast between the sweetness of fruit, saltiness of minerality, and savoriness of the flor creates a lively and perfectly balanced tension." (en The World of Fine Wine, issue 29, September 2010)
REFERENCIAS Y VALORACIONES
Guía Peñín 2010: 99 pt
Sarah Jane Evans (Decanter, noviembre 2010): ***** 19 pt
"Lively and intense, with a fine, savoury, saline character"
Margaret Rand (Decanter, mayo 2010): ***** 19 pt
Jamie Goode (www.wineanorak.com, mayo 2010): 94 pt
Jancis Robinson (www.jancisrobinson.com - febrero 2010): 18,5+ pt
Verema.com: 9,2 pt (media de 18 comentarios de cata, a 26 noviembre 2010)
Siguiendo la línea de las ediciones nº 4 y nº 8 de la serie “La Bota de...”, esta vez se seleccionó una quincena de toneles pertenecientes a la solera de la más criada manzanilla de Sánchez Ayala. Las bodegas de esta casa sanluqueña están situadas en el Barrio de la Balsa, entre las calles Banda Playa y Divina Pastora, una zona robada al estuario del Guadalquivir a lo largo de los siglos y tradicionalmente rodeada de los hoy casi desaparecidos navazos.
Esta solera se alimenta en la actualidad de mostos procedentes de dos fincas que Sánchez Ayala posee en el Pago Balbaína: Viña Soledad y Las Cañas. La finura de estos mostos, unida al ambiente húmedo y suave creado en estas bodegas por la cercanía del océano y de la capa freática, producen un vino delicado, con marcado frescor en boca como consecuencia de la ininterrumpida crianza bajo velo flor. Siguiendo la tradición sanluqueña, esta manzanilla se cría siguiendo unas pautas especialmente dinámicas, a lo largo de una docena de escalas que son corridas en pequeñas sacas mensuales. Todo ello explica el perfil inequívocamente manzanillero de este vino de crianza biológica, cuya edad media se calcula en torno a los seis años.
La Bota de Manzanilla es un vino de salina complejidad y poderoso en boca, al tiempo que se bebe con alegría. Por su personalidad y frescura, es una insuperable compañera en la mesa, desde aperitivos hasta guisos contundentes en los que ayuda a refrescar el paladar. Ha sido embotellada con un levísimo filtrado a fin de preservar su autenticidad y el hermoso color dorado que exhibe en la bota.
A pesar de que existe cierto consenso en cuanto a la conveniencia de un pronto consumo de manzanillas y finos, nuestra experiencia con los vinos de crianza biológica embotellados por Equipo Navazos es que una adecuada conservación les permite madurar elegantemente en botella durante varios años. Se aconseja, en todo caso, tratar esta manzanilla con el cuidado que merece cualquier gran vino blanco del mundo, categoría a la que sin duda pertenece por su excepcional calidad. Asimismo, aconsejamos servirla a unos 8/10ºC en copa razonablemente amplia, nunca en caña, copita ni catavino.
DESCRIPCIÓN DE CATA
Paco Higón: “Color dorado brillante. Presenta una nariz de buena intensidad, con excelente definición y mucho volumen, expresiva, con un toque punzante, alguna sensación salina, recuerdos a aceitunas picadas, algo de almendras crudas, un ligero toque de barniz y un fondo de flor amarilla. En boca entra bien, con algún recuerdo a regaliz, denso, goloso, con una mezcla de sensaciones dulces y saldas, muy buena acidez, bastante amargo y muy largo. Ríquisimo... y muy complejo.” (en www.verema.com)
Jamie Goode: “Golden colour. Powerful, intense, nutty aromas on the piercingly fresh, almost pungent nose. The palate is broad, fat and nutty but with a lively, intense, salty, citrussy core. Very long finish. This is an intense, complex wine that's not your typical Manzanilla." (en www.wineanorak.com)
Margaret Rand: "Green olive and brine nose; silky and uncompromising palate, austere and soft at the same time. Burnt notes, olives, nuts, meat, smoked fish… A very long, earthy finish." (en Decanter, mayo 2010)
Peter Liem: "In its profound complexity, completeness, and length, it promises to surpass either of the previous editions, unfolding on the palate with a pungent, fiery energy and kaleidoscopic detail. The contrast between the sweetness of fruit, saltiness of minerality, and savoriness of the flor creates a lively and perfectly balanced tension." (en The World of Fine Wine, issue 29, September 2010)
REFERENCIAS Y VALORACIONES
Guía Peñín 2010: 99 pt
Sarah Jane Evans (Decanter, noviembre 2010): ***** 19 pt
"Lively and intense, with a fine, savoury, saline character"
Margaret Rand (Decanter, mayo 2010): ***** 19 pt
Jamie Goode (www.wineanorak.com, mayo 2010): 94 pt
Jancis Robinson (www.jancisrobinson.com - febrero 2010): 18,5+ pt
Verema.com: 9,2 pt (media de 18 comentarios de cata, a 26 noviembre 2010)
LA BOTA DE MANZANILLA PASADA (nº 30)
“Capataz Rivas”, saca de junio de 2011
D.O. Manzanilla Sanlúcar de Barrameda
15,6% alc.
Edición limitada a 3600 botellas de 75 cl
Bodega: La Guita, Sanlúcar de Barrameda
Rafael Rivas, durante varias décadas capataz de las Bodegas de La Guita en la Calle Misericordia de Sanlúcar hasta su reciente jubilación, creó en 1986 esta solera compuesta por 15 botas bodegueras de lo que al principio era una manzanilla bien criada. La idea era tener dispuesta una manzanilla vieja de calidad excepcional por si en algún momento se hubiera querido utilizar para dar una ‘espuela’, siguiendo la tradición, al vino comercial de la casa.
Pero nunca se estimó necesario. Por eso, a fin de mantener su carácter y que no se amontillara, el capataz Rivas fue mimando estas 15 botas, tocándolas tan sólo de vez en cuando, incluso en años alternos, para extraer cuatro o cinco arrobas (equivalentes a 16 litros cada una) que eran repuestas con vino procedente de la mejor solera de La Guita. El resultado es una auténtica manzanilla pasada como las de antes, pero también de personalísimo estilo.
Otra característica que contribuye a hacer único este vino y darle un inigualable carácter biológico (intensas y aceradas sensaciones salinas en boca) es que las botas están llenas casi “a tocadedos”, muy por encima del nivel de 5/6 habitual en el Marco del jerez. De este modo, la lámina de levaduras (muy debilitada por la edad y por la escasez de nutrientes del vino) de estas vasijas no es tan extensa y puede mantenerse con el aporte de los escasos rocíos periódicos, cumpliendo su función de barrera entre el vino y el efecto intensamente oxidativo del aire. Por otra parte, la debilidad y la escasa superficie de la flor no alcanza a mantener un intenso efecto sobre la manzanilla, que evidencia algunas elegantes notas oxidativas, así como un inicio de elevación del grado alcohólico, en torno a 15,50/15,90%.
Este vino prodigioso nunca fue embotellado hasta que en 2008 Equipo Navazos lo seleccionó como edición nº 10 de la serie 'La Bota de...', seguida un par de años más tarde por la edición nº 20 "Bota Punta". Estamos ahora, por tanto, ante la tercera saca. Lo celebrarán muchos aficionados al vino de calidad que están fundadamente enamorados de esta soberbia manzanilla pasada.
La vejez media real de La Bota de Manzanilla Pasada 30 debe de rondar los 15 años. Es un vino complejo y potente, de equilibrado frescor y con unas elegantes notas oxidativas que le confieren una personalidad inconfundible. Acompaña con gran versatilidad una variedad de platos, desde los más agradecidos (guisos y arroces marineros, cecina de vacuno) hasta los más complicados (huevos con boletus, revuelto de tagarninas, tortas de queso extremeñas). Se recomienda servir a unos 12º C, siempre en copa amplia.
Rafael Rivas, durante varias décadas capataz de las Bodegas de La Guita en la Calle Misericordia de Sanlúcar hasta su reciente jubilación, creó en 1986 esta solera compuesta por 15 botas bodegueras de lo que al principio era una manzanilla bien criada. La idea era tener dispuesta una manzanilla vieja de calidad excepcional por si en algún momento se hubiera querido utilizar para dar una ‘espuela’, siguiendo la tradición, al vino comercial de la casa.
Pero nunca se estimó necesario. Por eso, a fin de mantener su carácter y que no se amontillara, el capataz Rivas fue mimando estas 15 botas, tocándolas tan sólo de vez en cuando, incluso en años alternos, para extraer cuatro o cinco arrobas (equivalentes a 16 litros cada una) que eran repuestas con vino procedente de la mejor solera de La Guita. El resultado es una auténtica manzanilla pasada como las de antes, pero también de personalísimo estilo.
Otra característica que contribuye a hacer único este vino y darle un inigualable carácter biológico (intensas y aceradas sensaciones salinas en boca) es que las botas están llenas casi “a tocadedos”, muy por encima del nivel de 5/6 habitual en el Marco del jerez. De este modo, la lámina de levaduras (muy debilitada por la edad y por la escasez de nutrientes del vino) de estas vasijas no es tan extensa y puede mantenerse con el aporte de los escasos rocíos periódicos, cumpliendo su función de barrera entre el vino y el efecto intensamente oxidativo del aire. Por otra parte, la debilidad y la escasa superficie de la flor no alcanza a mantener un intenso efecto sobre la manzanilla, que evidencia algunas elegantes notas oxidativas, así como un inicio de elevación del grado alcohólico, en torno a 15,50/15,90%.
Este vino prodigioso nunca fue embotellado hasta que en 2008 Equipo Navazos lo seleccionó como edición nº 10 de la serie 'La Bota de...', seguida un par de años más tarde por la edición nº 20 "Bota Punta". Estamos ahora, por tanto, ante la tercera saca. Lo celebrarán muchos aficionados al vino de calidad que están fundadamente enamorados de esta soberbia manzanilla pasada.
La vejez media real de La Bota de Manzanilla Pasada 30 debe de rondar los 15 años. Es un vino complejo y potente, de equilibrado frescor y con unas elegantes notas oxidativas que le confieren una personalidad inconfundible. Acompaña con gran versatilidad una variedad de platos, desde los más agradecidos (guisos y arroces marineros, cecina de vacuno) hasta los más complicados (huevos con boletus, revuelto de tagarninas, tortas de queso extremeñas). Se recomienda servir a unos 12º C, siempre en copa amplia.
LA BOTA DE MANZANILLA PASADA (nº 10)
“1/15”, saca de enero de 2008
D.O. Manzanilla Sanlúcar de Barrameda
15,4% alc.
Edición limitada a 2400 botellas de 75 cl
Bodega: Hijos de Rainera Pérez Marín, Sanlúcar de Barrameda
Jancis Robinson: "A la altura de un Chevalier-Montrachet"
Se trata de un vino de poco más de 15 grados que fue seleccionado hace 22 años por Rafael Rivas, capataz de La Guita que ya se hizo cargo de las Bodegas de la Calle Misericordia cuando fueron adquiridas en 1986 por esta antigua casa sanluqueña de hondas raíces montañesas. Se apartaron 15 botas bodegueras en una solera de manzanilla bien criada con objeto de crear una manzanilla vieja de calidad excepcional que estuviera disponible para disfrute de los mejores conocedores del entorno familiar, así como, sobre todo y siguiendo la tradición, por si en algún momento hubiera sido necesario recurrir a ella para dar una ‘espuela’ al vino comercial de la casa.
El creciente éxito de mercado de las versiones cada vez más ligeras y jóvenes de La Guita ocasionó que esta pequeña solera 1/15 se quedara por completo al margen de la comercialización, de modo que no ha sido objeto de ninguna saca en los cuatro lustros y medio transcurridos desde su creación con vinos que ya tenían su buena media docena de años de crianza biológica a sus espaldas. A fin de mantener su carácter y de que no se amontillara, el capataz Rivas ha ido cuidando con esmero de las 15 botas, tocándolas tan sólo para extraer cuatro o cinco arrobas (equivalentes a 16 litros cada una) de vez en cuando, incluso en años alternos, que eran repuestas con vino procedente de la mejor solera de La Guita. El resultado es una auténtica manzanilla pasada de singularísimo estilo. Como las de antes.
Otra característica que contribuye a hacer único este vino y darle un inigualable carácter biológico (intensas y aceradas sensaciones acetaldehídicas en boca) es que las botas están llenas casi “a tocadedos”, muy por encima del nivel de 5/6 habitual en el Marco del jerez. De este modo, la lámina de levaduras (muy debilitada por la edad y por la escasez de nutrientes del vino) de estas vasijas no es tan extensa y puede mantenerse con el aporte de los escasos rocíos periódicos, cumpliendo su función de barrera entre el vino y el efecto intensamente oxidativo del aire. Por otra parte, la debilidad y la escasa superficie de la flor no alcanza a mantener un intenso efecto sobre la manzanilla, que evidencia algunas elegantes notas oxidativas, así como un inicio de elevación del grado alcohólico, en torno a 15,4%.
La vejez media real de este vino debe de rondar los 12/14 años. Dado su peculiarísimo modo de producción, creemos que el plazo previsible que transcurrirá hasta que se pueda hacer una nueva saca de estas mismas botas será de un par de años como mínimo.
La Bota de Manzanilla Pasada (núm. 10) es un vino complejo y potente, de equilibrado frescor y con unas elegantes notas oxidativas que le dan mucha personalidad y que lo separan netamente de La Bota de Fino y La Bota de Manzanilla que han constituido las ediciones 2, 4, 7 y 8 de la serie ‘La Bota de’. Acompaña con gran versatilidad una variedad de platos, desde los más agradecidos (guisos y arroces marineros, cecina de vacuno) hasta los más complicados (huevos con boletus, revuelto de tagarninas, tortas de queso extremeñas). Se recomienda servir a unos 10/12º C, siempre en copa más amplia que el catavinos.
Se trata de un vino estable y robusto, que se mantendrá perfectamente en botella durante años, con una ligera evolución como sucede con todos los grandes vinos.
DESCRIPCIONES DE CATA
Eugenio Sáenz de Miera: “Precioso color oro viejo con destellos verdosos, limpio y brillante. La nariz es una verdadera amalgama de múltiples aromas y sensaciones. Es intensa, compleja, misteriosa y encantadora. Destaca un carácter punzante y aldehídico con notas de frutos secos, en especial almendras y avellanas, toques especiados, ligeros ahumados y un extraordinario fondo salino e incluso mineral, de algas y yodo, que casi te transporta al Bajo de Guía, a la desembocadura del río Guadalquivir. La boca es sencillamente apabullante. Un prodigio de equilibrio brutal. Sí, es una manzanilla pasada, casi amontillada, pero su frescura y ligereza es tal, que te hace redefinirte el concepto de manzanilla pasada. De paso firme, acidez sutil y final largo, enorme, persistente, que nos deja sensaciones salinas y de frutos secos amargos. Hace que te recrees en la copa. No quieres que se termine nunca. Ya estaba sobre aviso de la enorme calidad de esta manzanilla, pero cuando la probé superó todas mis expectativas. Es la más grande de todas las manzanillas que he probado y uno de los mejores vinos mundiales. Se queda en el recuerdo. Una manzanilla de ensueño." (de www.verema.com)
Federico Vidal: “Amarillo oro. Aroma potente y complejo, lleva una gran carga de salinidad, de entrada huele a océano y algas, luego una capa de flor blanca fresca y lozana, luego otra capa de frutos secos ligeramente tostados. Todo combina armónicamente y en perfecto equilibrio, con el aumento de temperatura aparecen ligeros cítricos. En boca es potente, de excepcional volumen, ancho, con tensión interna, muy seco, sutilmente graso, acidez equilibrada y muy presente, punzante, algunas notas oxidativas realzan su elegancia. Postgusto inacabable. La mejor manzanilla que he probado y un hito de referencia." (de www.verema.com)
Peter Liem: "WINE OF THE WEEK: If sherry parallels champagne, manzanilla could relate to a Côte des Blancs chardonnay, and Equipo Navazos would be equivalent to the wines of Champagne’s hipster growers. This is a wine of intense personality, and I had to taste it several times before I felt that I really understood what was going on. It’s remarkably rich in texture, although the balance and structure are classic for manzanilla, and the flavors on the palate are unusually fragrant, even forceful. The finish feels extremely detailed and nuanced, backed by racy, pungent salinity." (de www.peterliem.com)
REFERENCIAS Y VALORACIONES:
Jancis Robinson (www.jancisrobinson.com - febrero 2010): 19 pt
Jancis Robinson (Financial Times - 18 diciembre 2009): 19 pt
“A connoisseur’s selection to change anyone’s mind about sherry. This is a Chevalier-Montrachet of a wine at a Puligny village price.”
Jancis Robinson (www.jancisrobinson.com - junio 2008): 18.5 pt
“Mid copper colour. Salty wine with masses of extract – it positively tingles on the tongue. Bristling with health and life – not a hint of decay.”
Margaret Rand (Decanter, mayo 2010): 19 pt
Elmundovino (www.elmundovino.com - junio 2008): 19.00 pt
Manuel Camblor (laotrabotella.com- diciembre 2008): Premio "El Botellazo" al Mejor Vino Generoso del Año
Guía Peñín 2009: 96 pt
Verema.com: 9,7 pt (media de 21 comentarios de cata, a 26 noviembre 2010)
Jancis Robinson: "A la altura de un Chevalier-Montrachet"
Se trata de un vino de poco más de 15 grados que fue seleccionado hace 22 años por Rafael Rivas, capataz de La Guita que ya se hizo cargo de las Bodegas de la Calle Misericordia cuando fueron adquiridas en 1986 por esta antigua casa sanluqueña de hondas raíces montañesas. Se apartaron 15 botas bodegueras en una solera de manzanilla bien criada con objeto de crear una manzanilla vieja de calidad excepcional que estuviera disponible para disfrute de los mejores conocedores del entorno familiar, así como, sobre todo y siguiendo la tradición, por si en algún momento hubiera sido necesario recurrir a ella para dar una ‘espuela’ al vino comercial de la casa.
El creciente éxito de mercado de las versiones cada vez más ligeras y jóvenes de La Guita ocasionó que esta pequeña solera 1/15 se quedara por completo al margen de la comercialización, de modo que no ha sido objeto de ninguna saca en los cuatro lustros y medio transcurridos desde su creación con vinos que ya tenían su buena media docena de años de crianza biológica a sus espaldas. A fin de mantener su carácter y de que no se amontillara, el capataz Rivas ha ido cuidando con esmero de las 15 botas, tocándolas tan sólo para extraer cuatro o cinco arrobas (equivalentes a 16 litros cada una) de vez en cuando, incluso en años alternos, que eran repuestas con vino procedente de la mejor solera de La Guita. El resultado es una auténtica manzanilla pasada de singularísimo estilo. Como las de antes.
Otra característica que contribuye a hacer único este vino y darle un inigualable carácter biológico (intensas y aceradas sensaciones acetaldehídicas en boca) es que las botas están llenas casi “a tocadedos”, muy por encima del nivel de 5/6 habitual en el Marco del jerez. De este modo, la lámina de levaduras (muy debilitada por la edad y por la escasez de nutrientes del vino) de estas vasijas no es tan extensa y puede mantenerse con el aporte de los escasos rocíos periódicos, cumpliendo su función de barrera entre el vino y el efecto intensamente oxidativo del aire. Por otra parte, la debilidad y la escasa superficie de la flor no alcanza a mantener un intenso efecto sobre la manzanilla, que evidencia algunas elegantes notas oxidativas, así como un inicio de elevación del grado alcohólico, en torno a 15,4%.
La vejez media real de este vino debe de rondar los 12/14 años. Dado su peculiarísimo modo de producción, creemos que el plazo previsible que transcurrirá hasta que se pueda hacer una nueva saca de estas mismas botas será de un par de años como mínimo.
La Bota de Manzanilla Pasada (núm. 10) es un vino complejo y potente, de equilibrado frescor y con unas elegantes notas oxidativas que le dan mucha personalidad y que lo separan netamente de La Bota de Fino y La Bota de Manzanilla que han constituido las ediciones 2, 4, 7 y 8 de la serie ‘La Bota de’. Acompaña con gran versatilidad una variedad de platos, desde los más agradecidos (guisos y arroces marineros, cecina de vacuno) hasta los más complicados (huevos con boletus, revuelto de tagarninas, tortas de queso extremeñas). Se recomienda servir a unos 10/12º C, siempre en copa más amplia que el catavinos.
Se trata de un vino estable y robusto, que se mantendrá perfectamente en botella durante años, con una ligera evolución como sucede con todos los grandes vinos.
DESCRIPCIONES DE CATA
Eugenio Sáenz de Miera: “Precioso color oro viejo con destellos verdosos, limpio y brillante. La nariz es una verdadera amalgama de múltiples aromas y sensaciones. Es intensa, compleja, misteriosa y encantadora. Destaca un carácter punzante y aldehídico con notas de frutos secos, en especial almendras y avellanas, toques especiados, ligeros ahumados y un extraordinario fondo salino e incluso mineral, de algas y yodo, que casi te transporta al Bajo de Guía, a la desembocadura del río Guadalquivir. La boca es sencillamente apabullante. Un prodigio de equilibrio brutal. Sí, es una manzanilla pasada, casi amontillada, pero su frescura y ligereza es tal, que te hace redefinirte el concepto de manzanilla pasada. De paso firme, acidez sutil y final largo, enorme, persistente, que nos deja sensaciones salinas y de frutos secos amargos. Hace que te recrees en la copa. No quieres que se termine nunca. Ya estaba sobre aviso de la enorme calidad de esta manzanilla, pero cuando la probé superó todas mis expectativas. Es la más grande de todas las manzanillas que he probado y uno de los mejores vinos mundiales. Se queda en el recuerdo. Una manzanilla de ensueño." (de www.verema.com)
Federico Vidal: “Amarillo oro. Aroma potente y complejo, lleva una gran carga de salinidad, de entrada huele a océano y algas, luego una capa de flor blanca fresca y lozana, luego otra capa de frutos secos ligeramente tostados. Todo combina armónicamente y en perfecto equilibrio, con el aumento de temperatura aparecen ligeros cítricos. En boca es potente, de excepcional volumen, ancho, con tensión interna, muy seco, sutilmente graso, acidez equilibrada y muy presente, punzante, algunas notas oxidativas realzan su elegancia. Postgusto inacabable. La mejor manzanilla que he probado y un hito de referencia." (de www.verema.com)
Peter Liem: "WINE OF THE WEEK: If sherry parallels champagne, manzanilla could relate to a Côte des Blancs chardonnay, and Equipo Navazos would be equivalent to the wines of Champagne’s hipster growers. This is a wine of intense personality, and I had to taste it several times before I felt that I really understood what was going on. It’s remarkably rich in texture, although the balance and structure are classic for manzanilla, and the flavors on the palate are unusually fragrant, even forceful. The finish feels extremely detailed and nuanced, backed by racy, pungent salinity." (de www.peterliem.com)
REFERENCIAS Y VALORACIONES:
Jancis Robinson (www.jancisrobinson.com - febrero 2010): 19 pt
Jancis Robinson (Financial Times - 18 diciembre 2009): 19 pt
“A connoisseur’s selection to change anyone’s mind about sherry. This is a Chevalier-Montrachet of a wine at a Puligny village price.”
Jancis Robinson (www.jancisrobinson.com - junio 2008): 18.5 pt
“Mid copper colour. Salty wine with masses of extract – it positively tingles on the tongue. Bristling with health and life – not a hint of decay.”
Margaret Rand (Decanter, mayo 2010): 19 pt
Elmundovino (www.elmundovino.com - junio 2008): 19.00 pt
Manuel Camblor (laotrabotella.com- diciembre 2008): Premio "El Botellazo" al Mejor Vino Generoso del Año
Guía Peñín 2009: 96 pt
Verema.com: 9,7 pt (media de 21 comentarios de cata, a 26 noviembre 2010)
LA BOTA DE FINO (AMONTILLADO) nº 24
"Montilla", saca de septiembre de 2010
D.O. Montilla-Moriles
15,6% alc.
Edición limitada a 2600 botellas de 75 cl
Bodega: Pérez Barquero, Montilla
Bodega: Pérez Barquero, Montilla
Un Fino que comienza su camino hacia el Amontillado, uno de esos vinos que bodegueros y conocedores siempre han llamado Fino Amontillado, por mucho que las normas vigentes parezcan no ser hospitalarias con esta antiquísima categoría de vinos. Un vino viejo, que a través de los años transmite como pocos el deslumbrante terruño calizo de los mejores viñedos de Pedro Ximénez de la Sierra de Montilla.
Procede de la más vieja solera de fino de la Bodega Los Amigos de Pérez Barquero: Un conjunto de 63 vasijas ubicadas en tercera, de las que tuvimos el privilegio de seleccionar 13 que consideramos más singulares. Buscando un carácter diferente y peculiar, optamos por aquellas botas que más claramente mostraban un inicio de amontillamiento aun manteniendo el carácter de fino, como lo demuestra su grado alcohólico sólo unas décimas superior a 15% alc. En varios aspectos, este vino ofrece paralelismos con las ediciones 10 y 20 (La Bota de Manzanilla Pasada), pero al mismo tiempo mantiene su propia personalidad.
AMONTILLADO MUY VIEJO
Rafael Terán
Sanlúcar de Barrameda
Sanlúcar de Barrameda
Gracias a estas catas que organiza tan magistralmente
Armando en su Sacristía, hemos podido compartir buenos momentos con muchos
expertos, apasionados y amantes de buenos vinos. Rafa Terán es uno de ellos…,asiste
como uno más y nos descubre sus vinos de esas botas que guarda celosamente en
su casa, herencia familiar.
En esta ocasión, nos ofreció un amontillado muy muy
viejo, de color caoba muy intenso, con destellos ámbar. En nariz tremendo, explosivo,
aroma a azúcar tostado, azúcar moreno, madera vieja, mojama, restos de
naranja, y una infinidad de olores que
iba desprendiendo. En boca, se percibía muy seco, concentrado, sensaciones
bastante ácidas, amargo y a la vez con una gran carga de salinidad, dejando un
fuerte recuerdo en boca bastante tiempo. Alta graduación de alcohol, sin dejar
mucho rastro, un vino para estar un buen rato catando y esperando que aflore
todo lo que lleva dentro que es mucho de si, no se olvida fácilmente…
¡Fantástico Rafa, gracias por compartir estos vinos
con nosotros!
La Sacristía del Marco de Jerez
info@lasacristia.es
Teléfono: 697 826 096
c/ San Salvador nº 34 – En Taberna der Guerrita
11540, Sanlúcar de Barrameda - Cádiz
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