La cataplana es una cazuela típica del Algarve portugués, de forma esférica formada por dos mitades esféricas unidas por dos bisagras que permite su cierre hermético, para cocinar al vapor los alimentos, manteniendo así todos los aromas y sabores de los alimentos resultando los platos más sanos, naturales y nutritivos.
La forma de cocinar en catalana comienza por un sofrito de verduras al que luego se le agrega los pescados, mariscos o carnes que se vayan a cocinar, un poco de vino y las hierbas y especias que necesite el plato a gusto de los comensales, siendo el cilantro lo más común en casi todos los platos de la cocina lusa. Seguidamente se tapa y cierra la catalana y se deja cocer todo al vapor.
Las cataplanas más típicas son las de pescado o marisco con patatas o arroz, aunque también se hacen con carnes, pollo, setas, pasta, ...
Se presenta en la mesa la cataplana tapada, donde se abre y se sirve al momento de comer.
ORÍGEN DE LAS CATAPLANAS
El país originario de las cataplanas es Portugal, no en vano fue el territorio al que desembarcó este utensilio de cocina en sus orígenes. Aun así, no es un producto autóctono, y su importación e interiorización cultural proviene del mundo árabe, introduciéndose poco a poco en el sur del territorio portugués en la zona del Algarve, a partir de la ocupación morisca allá en el siglo VIII y IX dC.
Los moros llegaron con sus navíos llenos de utensilios para todo. Entre ellos estaba el tajine, un utensilio de barro compuesto de plato y tapa y en forma de cono. Los artesanos portugueses basándose en el tajine crearon un utensilio que se parecía, utilizaron el cobre y es lo que hoy se conoce como cataplana.
Antiguamente la fabricación artesanal de cataplanas se hacía con zinc como material principal, pasando con los años a hacerse con cobre por sus apreciadas propiedades de conductividad del calor que posee. Es por ello que a lo largo de la historia el cobre ha sido protagonista como material de cocina habitual en muchas culturas y civilizaciones como la romana, egipcia o árabe. Hoy en día está prohibido cocinar en cobre, es por ello que el interior está recubierto de acero inoxidable, estaño o aluminio, manteniendo así unidas tradición y salud culinaria.
Ingredientes:
1 K de pescado ( utilicé en esta ocasión cabezas de bacalao desalado, 1 filete de abadejo y 1 filete de merluza)
½ K de gambones
½ K de almejas
1 K de patatas
1 taza de guisantes
1 taza de guisantes
1 cebolla
1 tomate
3-4 dientes de ajos
1 hoja de laurel
Unas gotas de Piri-piri ó 2 guindillas
Pimienta
Sal
1/2 vaso de vino blanco
Aceite
Cilantro o Perejil fresco picado
½ vaso de agua o caldo de las cáscaras de los gambones
Preparación:
Desalar el bacalao la víspera. Escurrir y reservar
Lavar bien las almejas con agua y sal. Escurrir y reservar.
Pelar las gambas. Reservar
Separar las dos partes de la cataplana, quitándole la bisagra.
En la parte inferior hacer un sofrito con las verduras a fuego lento unos 15 minutos.
Añadir las patatas cortadas a trozos, los guisantes, el laurel, piri piri, cilantro o perejil picado, sal y pimienta. Rehogar y agregar medio vaso de vino y medio vaso de agua o caldo.
Cerrar la catalana con la parte superior y cocer 10 minutos.
Destapar y añadir los pescados troceados, los gambones pelados y las almejas. Espolvorear con perejil o cilantro, tapar y dejar cocer unos 7-8 minutos más.
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