Trebujena, localidad ribereña que se encuentra ubicada en las marismas del Guadalquivir, ha sido tierra de
viticultores desde tiempo inmemorial. Se puede decir que la vid
y la propia Trebujena no se conciben la una sin la otra. Es un
cultivo enraizado profundamente en el municipio, tanto desde
el punto de vista económico, como desde el social y cultural.
No obstante podemos observar dentro del término municipal
dos tipos de paisajes completamente diferentes, por un lado
las típicas lomas o colinas de albarizas que atraviesan todo su
entorno en una considerable extensión y que prácticamente rodean el casco urbano, y por otro los terrenos de marismas que
bordean la localidad por su extremo norte y noroeste, limitados
por el río Guadalquivir.
Uno de los factores que ha favorecido la implantación de la vid
en el término, ha sido precisamente la tierra característica, la
albariza. Este tipo de tierra –que se encuentra también presente
en los terrenos de todo el “Marco”- reúne excelentes condiciones para la obtención de alta calidad en los caldos, dado
su alto contenido de caliza y su enorme poder retentivo de la
humedad.
La producción vinícola de Trebujena se destina principalmente a
la elaboración de mostos. Aquí hay que reseñar que, aunque en
casi todo el mundo cuando se habla de “mosto” se esta hablan-
do del zumo de la uva, en el Marco de Jerez, se da este nombre
al zumo ya fermentado. Es decir a lo que en otros sitios ya se
llama vino (vino joven), en Jerez se le sigue llamando mosto.
La mayor parte de los pequeños viticultores trebujeneros venden
su producción de uva, una vez vendimiada, a alguna de las dos
cooperativas existentes en la localidad, aunque muchos de ellos se reservan una pequeña cantidad para elaborar su propio
mosto (“encerrarlo”), que posteriormente consumirán entre los
suyos o bien venderán para ayudar a la economía familiar.
El proceso de elaboración del mosto en cualquiera de las dos
mencionadas cooperativas, Virgen de Palomares y Albarizas, se
lleva a cabo de manera industrial, es decir, tras la molturación
de la uva ésta pasa a unos enormes depósitos de acero inoxidable en los que tendrá lugar la fermentación mediante control
de la temperatura, para asegurar así una fermentación adecuada.
Una vez obtenido el mosto, una pequeña parte del mismo se embotella directamente como “Mosto de Trebujena” para ser comercializado, otra pasa a formar parte de las andanas de botas de las propias bodegas de crianza de las cooperativas, para dar continuidad, como “sobretablas”, al proceso de crianza y envejecimiento de “criaderas y soleras” propio de los vinos del “Marco”, mientras que la mayor parte de la producción será vendida a las bodegas de crianza jerezanas.
Una vez obtenido el mosto, una pequeña parte del mismo se embotella directamente como “Mosto de Trebujena” para ser comercializado, otra pasa a formar parte de las andanas de botas de las propias bodegas de crianza de las cooperativas, para dar continuidad, como “sobretablas”, al proceso de crianza y envejecimiento de “criaderas y soleras” propio de los vinos del “Marco”, mientras que la mayor parte de la producción será vendida a las bodegas de crianza jerezanas.
Como se ha dicho, existen en el término municipal de Trebujena
dos cooperativas vitivinícolas: Cooperativa Vitivinícola “Virgen
de Palomares” y Cooperativa Vitivinícola “Albarizas”. La práctica totalidad de los vecinos del término pertenecen a alguna
de las dos.
Las cooperativas elaboran y venden el mosto del año a las bo-degas del Marco de Jerez, puesto que la localidad se encuentra
dentro de la “zona de producción” delimitada por el Consejo
Regulador de la Denominación de Origen, pero no está incluida
en la denominada “zona de crianza”.
Una pequeña parte de dicha producción –aproximadamente un 5%- se destina a la propia elaboración y crianza de vinos y vinagres, no amparados bajo la Denominación de Origen y que son
vendidos directamente en un despacho de vino, ubicado en la
propia cooperativa, en el que también comercializan el propio
mosto.
La diferencia entre Zona de Producción y Zona de Crianza es
que la primera, como ya se ha comentado con anterioridad,
abarca a nueve municipios en los que el Consejo Regulador
de la Denominación de Origen autoriza el cultivo de la vid y la
producción de mosto. La segunda, en cambio, restringe únicamente a tres las localidades en las que puede completarse el
proceso de crianza de los vinos del “Marco”. Esta segunda es
también conocida como el Triángulo del Jerez y queda delimi-
tada entorno a Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María y
Sanlúcar de Barrameda.
Pero además de las dos cooperativas existentes en el término, existen un buen número de “mayetos” o pequeños propietarios viticultores que elaboran su mosto, ya sea para consumo propio o para venderlo posteriormente una vez fermentado.
Pero además de las dos cooperativas existentes en el término, existen un buen número de “mayetos” o pequeños propietarios viticultores que elaboran su mosto, ya sea para consumo propio o para venderlo posteriormente una vez fermentado.
Cata de vinos de los viñedos de Timmerman
MOSTO 2016
JAMÓN IBÉRICO Y PATATAS FRITAS SANLUQUEÑAS "MIAS"
ATÚN EN MANTECA
CARDILLOS EN SOPA FRIA
BERZA DE CARDILLOS
ENSALADA
PRINGÁ
RÁBANOS
MANDRÁGORA BLANCA
MANDRÁGORA MALVA
Fuente: www.iaph.es
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