No sé si nuestra objetividad se vera perturbada o si somos las personas adecuadas para hablar de Manuel J. Ruíz Torres, y de ésta, su última obra. Lo comentamos porque hace muchos años que nos conocemos, y conocemos muy bien su mundo gastronómico.
Cuando te adentras en su mundo literario de investigación, es como un laberinto que va desgranando poco a poco, como si fueran granos de una granada y, tal cual nos la ofrece, dulce o ácida, tal como él la ha encontrado, y a su vez sigue siendo un gran desconocido para el gran público.
Lo más sorprendente de este libro, es que todo, llega a ser autobiográfico. Son muchos años, leyendo sus libros, artículos, crónicas, entrevistas, documentales, y muchas horas de tertulia, sin llegar en muchas de estas ocasiones, a un acuerdo común, pero de eso trata la amistad, la buena memoria es la base de sus afectos aunque nunca llegas a conocerlo del todo.
Destacando solo un término, o más que eso, una creencia, su hermetismo, ese aura de misterio alrededor de su vida y sus constantes cambios camaleónicos, que tienen que ver con su compromiso, en todos los aspectos a lo largo de su vida. Algo que sabe esconder muy bien, muchas veces por timidez y humildad ante sus semejantes.
Este último libro suyo, es un compendio donde recopila muchos años de trabajo, de historias de vida, de muchas leguas caminadas utilizando solo su voz y su memoria.
Él sabe escribir y relatar su obra, sabe desmenuzarla al igual que cada una de sus recetas recogidas y recuperadas a pie de campo, en ese intercambio de miradas cómplices de toda esa gente que pasamos por su vida, él sabe envolverla, datarla, darle consistencia, veracidad y rodearla de certeza desde el rigor histórico y la búsqueda en los archivos.
Nos consta que Manuel está firmemente comprometido con todo lo que hace en una contaste búsqueda de la verdad gastronómica, por eso es fácil de leer y de seguir, haciéndonos en esta su búsqueda partícipes a todos, de su mundo tan complejo.
Este libro que vais a leer, debéis considerarlo como un buen libro de consulta, tanto en nuestras cocinas como en nuestra biblioteca histórica gastronómica, e incluso como sugerencia para muchos profesionales del gremio, será parte fundamental para ayudarnos a encontrar nuestra identidad como pueblo dentro de la sociedad gaditana.
Una vez en nuestro poder se convertirá ese códice del alquimista, que se adentró e investigó de las fuentes históricas y sociales, con el fin de poder despejar todas esas dudas que se nos plantean al elaborar nuestras platos, por que por muy sencillas que las creamos, éstas siempre tienen una historia y un motivo y esta es la misión que con tanto esmero y trabajo ha venido recopilando Manuel. A su vez, nos desmitificará muchas ideas erróneas que tenemos preconcebidas.
Como véis , el libro promete….y se que ya estáis deseando conseguirlo, así que terminamos ya, para que podáis acercaros a comprarlo por muchas de las librerías de la ciudad.
Desde aquí, queremos agradecer a Ediciones Mayi, por su contribución a la cultura gastronómica, por la que siempre ha apostado.
Gracias Don Manuel J. Ruíz Torres, gracias a nuestro investigador gastronómico al que tan fielmente seguimos y con esto, nuestro apoyo incondicional, por sus grandes méritos y valía, y por que pronto le llegue el tan merecidísimo reconocimiento a nivel oficial que tanto merece.
A sus pies…..
Pilar y Juan Antonio, blog Túbal y miembros de APEGCA (Asociación de la Prensa Enogastronómica y Cultural de Andalucía).
.......Y ¡¡¡¡¡¡¡sorpresa!!!!!!!!.........hemos tenido el HONOR, de ser los afortunados en la dedicatoria de este gran ejemplar , todo un detalle que agradeceremos eternamente (o hasta que se lo merezca, jejeje...)
.......Y ¡¡¡¡¡¡¡sorpresa!!!!!!!!.........hemos tenido el HONOR, de ser los afortunados en la dedicatoria de este gran ejemplar , todo un detalle que agradeceremos eternamente (o hasta que se lo merezca, jejeje...)
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1 comentario:
Cuánto cariño desprenden estas palabras, Tubales. Gracias por la parte que me toca.
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