Una de las versiones que existen sobre el orígen de la palabra pizza, es que deriva del latín "pinsere", que significa "presionar".
En Roma, la base de la pizza se hace fina y el Napoles, más gruesa. A nosotros, nos gusta más a la manera romana y crujiente, pero ahí dependerá el gusto de los comensales...
A esta pizza la llamamos "a la Navarra" por llevar entre sus ingredientes, espárragos navarros.
Ingredientes:
200 g de agua
50 g de aceite
1 cucharadita de sal
20 g de levadura prensada ó 1 sobre de levadura seca de panadería
400 g harina
1 Tomate fresco triturado
1/2 pimiento rojo en tiras
4 espárragos blancos
Queso gouda rallado
Orégano
Albahaca
Aceite de oliva
Preparación:
Poner los líquidos en el vaso del thermomix.
Calentarlos 1 minuto, a 40ºC en velocidad 2.
Añadir la levadura, la harina y la sal.
Programar 1 minuto en velocidad Espiga.
Dejar reposar la masa media hora antes de estirarla.
Precalentar el horno a 280ºC.
Sacar la masa del vaso con las manos embadurnadas en aceite.
Estirar la masa sobre una mesa, con la ayuda de los dedos, que quede finita, ya que al hornearla doblará su volúmen.
Colocarla sobre el molde enharinado y pincharla por toda la superficie.
Hornear unos 8-10 minutos a 280ºC.
Pintar la masa, ya estirada, con el tomate triturado.
Poner encima y colocar todos los ingredientes por encima.
Espolvorear con queso rallado.
Hornear unos 10 minutos más o hasta que quede todo bien gratinado.
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