Nuestro amigo Benji, nos invitó a acompañarlo a visitar la nueva fábrica de cervezas artesanas La Piñonera ubicada en la calle Italia,1 en el Polígono El Trocadero, de Puerto Real.
El dibujo de la etiqueta de la botella, es obra Rafael Pérez, padre de Israel Pérez copropietario de la micro cervecería puertorrealeña junto a su compañera, Patricia Aparicio. En ella se puede ver la figura de una mujer vestida con el traje típico de Puerto Real portando una jarra de cerveza espumosa.
Israel y Patricia, elaboran una cerveza 100% artesanal, sin escatimar en costes, primando sobre todo la calidad de los productos utilizados para así diferenciarse de las cervezas industriales.
Para elaborar sus cervezas, seleccionan mucho sus ingredientes para optimizar al máximo la calidad de su producto, utilizando solo ingredientes naturales sin aditivos ni estabilizantes químicos, empleando cuatro veces más cantidad de malta que en las industriales, para así no tener que utilizar enzimas artificiales. Tampoco abusan de las filtraciones, prefiriendo la decantación natural o quizás utilizando a veces un leve filtrado.
Para la elaboración de sus cervezas, utilizan cuatro ingredientes básicos: agua de la red, previamente filtrada, malta, lúpulo y levadura, así como la adicción de especias y/o miel de la zona.
La utilización de estos últimos ingredientes como la miel, especias, cítricos y todo aquello que queramos aportarle a la cerveza se hace en función de la receta y criterio de cada maestro cervecero.
Tras la selección de sus ingredientes, se procede a triturar y mezclar los cereales por un molino de acero, que tras su molienda se pasa a un depósito con agua para su cocción a 80ºC, que dará como resultado una base o sopa, que ya será el inicio de la cerveza. A esto le añaden malta y lo remueven bien con una espátula para que se impregnen todos los sabores.
Después de esto, se cuelan los cereales y se utiliza solo el zumo resultante, que es el que le aporta el sabor dulce a la cerveza, debido a los azúcares que han liberado las maltas. Todavía no se ha producido la fermentación, con lo cual no hay alcohol ni amargor. Para ello, se le aporta la levadura, que hará que fermente y que los azúcares se conviertan en alcohol, y así darle la graduación deseada, al igual que la adición del lúpulo, que es que le dará ese amargor característico de esta bebida artesanal.
Y ya por último, se procede al embotellado, donde reposará varios meses en botella, en función del tipo de cerveza que elaboren y se etiquetaran manualmente para finalmente proceder a su distribución y venta.
Actualmente tiene una capacidad de producción de unos 2500 litros al mes.
Ambar Pale Ale 33cl, cerveza de estilo belga, de tres maltas, trigo malteado y 2 tipos de lúpulos, de color ámbar con una corona firme de espuma blanca, con 4,8% alc. su aroma y sabor son moderadamente afrutados y fácil de beber.
Strong Ale 33cl, cerveza de larga maduración y de momento con una edición muy limitada. Tiene notas a caramelo y a café, con 7,2% alc. de color castaño y espuma color crema.
Para estas fiestas, han preparado una caja de madera que contiene:
2 botellas Ambar Pale Ale 33cl. +1 botella Strong Ale 33cl + 1 copa serigrafiada tipo tulipa ideal para servir cervezas de este estilo.
Éste estuche es limitado, de sólo 150 unidades que ya se podemos conseguir tanto en la misma fábrica, como en algunos de sus puntos de venta habituales: Autoservicio Tinoco, en Cádiz y, Mil Bocados, Premium y A Caballo en Puerto Real, de momento.
Al finalizar hicimos una cata de las dos cervezas que ya estan elaborando.
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