El pasado domingo 3 de febrero, aprovechando los recursos
naturales, dentro de las actividades que vienen ofreciendo el Rancho Cortesano,
fuimos a aprender a hacer picón, con el experto piconero Tomás González.
Olivia Villalba, nos explicó un poco de historia y usos del
carbón vegetal con una proyección documental sobre su preparación en pleno
campo y como medida sostenible de dehesas, cortijos, viñas, etc…
El experto piconero Tomás González nos hizo una demostración
de cómo se hace el picón, en sus diferentes formas.
El cisco se obtiene de la quema controlada de ramas de diferentes especies vegetales que una vez carbonizadas y apagadas se pueden volver a encender de forma que no produzca humo, siendo una de las más idóneas la encina, pues aunque tarde mas en encender se mantiene vivo mucho mas tiempo, generando un calor suave y constante.
PICÓN
Las ramas pequeñas que procedían de limpiar troncos y ramas gruesas, también eran aprovechadas. Para el picón no era necesario construir un horno, sino que una vez amontonado el ramaje, popularmente llamado bazisco se le prendía fuego.
Para conseguir una buena combustión, se procede a apagar el fuego.Para apagarlo se suelen utilizar dos procedimientos: por ahogamiento tapándolo con tierra o bien apagándolo con agua.
Tomás el piconero, para la demostración lo dividió en dos partes:
Primero lo apagó colocándolo sobre una chapa que luego fué tapando totalmente con tierra, en forma de cúpula.
CISCO DE PICÓN
La otra parte la dejó en la tierra y fué apagándolo sacudiendo una rama mojada en agua, removiéndolo hasta que quedó sin humo.
Una vez apagados ambos, el cisco o picón ya está preparado para su uso, tanto para braseros, cocinas, etc...
La madera más gruesa, procedente de grandes ramas y troncos, era la
utilizada para producir carbón.
Muchos hornos de carbón y picón fueron instalados en los abandonados pozos o ventisqueros, por lo que con el tiempo provocaron el soterramiento de estos.
La práctica continuada de estas actividades fue perjudicial para los bosques y su entorno ya que era frecuente una mayor explotación del recurso que la regeneración natural. Las encinas fueron las más castigadas, ya que producen un carbón de alta calidad, llegando incluso a desaparecer bosques enteros.
En la actualidad la producción de carbón y picón es muy reducida, prácticamente limitándose a utilizar restos de la poda de los árboles frutales.
Al final de la jornada, nos regalaron 1 kilo de boniatos a cada uno de los asistentes, que es lo que habitualmente se solia preparar asados en el picón, pero en esta ocasión por falta de tiempo, nos lo llevamos para poder cocerlos en casa, pues nos hubiese tardado mucho ese día.
A la hora del almuerzo pudimos disfrutar de un almuerzo saludable en el comedor del restaurante “Del Huerto Eco”, abierto recientemente dentro de las instalaciones del Rancho Cortesano.
MUSEO DE LA MIEL Y LAS ABEJAS "RANCHO CORTESANO"
- Carretera Cortes - Cuartillos, desvío de El Torno. km 2
- 11493 Jerez De La Frontera, Cádiz
- Tel: 956 23 75
- miel@ranchocortesano.net
- http://www.ranchocortesano.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario