Esta receta la hice para aprovechar el resto de la salsa crema de las albóndigas de Ikea y con un poco de carne picada que reservé de las albóndigas.
A la salsa le añadí medio vaso de agua de cocer la pasta y un quesito Caserío, calenté y cubrí con ella la pasta.
Ingredientes:
50 gr de carne picada adobada de albóndigas
1/4 cebolla picada
1 ajo rallado
1 tomate rallado
1 zanahoria pequeña, rallada
Un chorrito de vino
1 vaso de caldo de cocer la pasta
1 quesito Caserío
Pasta:
100 gr de harina
1 huevo
Preparación:
Hacer un sofrito con las verduras, añadir la carne picada y saltearla un poco. Añadir un poco de vino y saltearla. Retirar del fuego y dejar enfriar mientras preparamos la pasta.
Mezclar el huevo con la harina, amasar hasta formar una bola algo seca, no debe pegarse en las manos.
Dividir la masa en varias partes y extenderla con un rodillo o pasarla por la máquina hasta que queden unas sábanas finas. Yo la llevé hasta la posición 3 de mi máquina.
Espolvorear de harina o sémola y colocarla sobre la mesa enharinada.
Colocar en la mitad de las sábanas de pasta, montoncitos carne, separados entre sí. Pasar un pincel con agua, alrededor de los montoncitos y cubrir con las otras sábanas.
Cortar con rodillo dentado, cortador o borde de vasito y sellar y presionar los bordes para que no se nos salga el relleno al cocerla.
Cocer los raviolis en abundante agua con sal, hasta que vayan flotando. Sacar, escurrir y colocar raciones sobre cada plato. Cubrir con la salsa de queso y calentar unos 3 minutos en el microondas, o en sartén tapada.
Como me sobró un poco de masa, preparé unos farfalle (lazos), los cocí, escurrí, lavé y guardé en recipiente hermético en la nevera, para utilizarla mañana.
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