Hace unos meses, nuestros amigos de El Alma de la Almadraba, nos prepararon una estupenda visita a Puente Genil.
Entre otras visitas que nos prepararon, fuímos a visitar la Fábrica de Membrillo San Lorenzo. Fué una visita muy interesante, donde pudimos conocer la elaboración y proceso tradicional con productos de altísima calidad, de la crema de membrillo extra, dulce de membrillo, carne de membrillo artesano, light sin azúcar y fructosa, dulce de frutas y jalea de membrillo.
También elaboran gran variedad de dulces y cremas procedentes de otras frutas, todas elaboradas sin gluten, por lo que su consumo es apto para celíacos; como Dulce de Manzana calidad primera, Dulce de Frutas sabor limón y Dulce de Fruta Tres Sabores (kiwi, naranja y fresa).
Para esta tarta utilicé Jalea de Membrillo y que como se ve en la foto, obtuve un acabado muy brillante, fino y elegante y con un sabor extraordinario combinado con el queso.
TARTA DE QUESO CON JALEA DE MEMBRILLO
Ingredientes:
3 vasos de leche entera
200 ml de nata para montar
1 tarrina de queso tipo Filadelfia
1 vaso de azúcar
2 sobres de cuajada
Nueces (opcional)
1 paquete de galletas maría
3 cucharadas de mantequilla
1 tarrina de 350 gr de Jalea de Membrillo San Lorenzo
1 molde de desmontable de 24 cm
Preparación:
Base de la tarta:
Triturar el paquete de galletas y mezclar con las 3 cucharadas de mantequilla. Cubrir la base del molde de 24 cm con el triturado de galletas, bien extendido, presionando con las manos. Dejar enfriar en la nevera 1 hora aproximadamente.
Tarta de cuajada de queso:
Triturar todo con una batidora y poner a calentar en un cazo. Cuando rompa a hervir, retirar del fuego y verter sobre la tarta, con cuidado, para que no rompa la base, para ello se puede utilizar una cuchara al reves y verterla sobre ella. Dejar enfríar y guardar en la nevera, unas horas, mejor de un día para otro.
Glaseado de Jalea de Membrillo San Lorenzo:
Fundir a fuego bajo la jalea de membrillo, dejar templar.
Una vez cuajada la tarta, bañar con el glaseado de jalea de membrillo. Dejar enfriar en la nevera unas horas y comer bien fría.
Nota: Si vamos a utilizar las nueces, colocarlas peladas y partidas por la mitad, sobre la superficie de la tarta de queso y cubrir con el glaseado de jalea de membrillo.
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