6 pechugas de pollo
1 hoja de hojaldre
2 zanahorias
200 g. de guisantes frescos
1 puerro
4 cebollas tiernas
1 pastilla de caldo de ave
1 huevo
4 láminas de gelatina
Mantequilla, aceite,
Sal, pimienta blanca.
Desmenuzar el pollo y rehogarlo en la sartén con un poco de aceite, procurando que no se pegue, ni que se dore siquiera; después reservarlo. Pelar las zanahorias, cortarlas en rodajas finas; desgranar los guisantes; picar las cebollas y el puerro, poner todas las verduras en la sartén. Llenar de agua hasta cubrirlas por entero. Después agregar la pastilla de caldo y cocer a fuego medio unos 10 minutos, hasta la completa evaporación del agua.
Añadir entonces los pedazos de pollo y sazonar con sal y pimienta. Precalentar el horno a 180ºC (t.6). Mientras tanto, untar minuciosamente de mantequilla la tortera; verter en ella las verduras y el pollo repartiendo de manera homogénea, y luego disponer la masa encima de modo que sobresalga por los bordes. Recortar la masa sobrante y unirla al borde del molde. Con el pincel, embadurnar la pasta con yema de huevo para que se dore durante la cocción.
Practicar un orificio en el centro e introducir un pequeño canuto de papel sulfurizado. Hornear 30 minutos aproximadamente, de modo que la masa quede bien dorada.
Entre tanto, preparar una gelatina un poco concentrada disolviendo las hojas de gelatina en ½ l. de agua. Luego verter la gelatina aún líquida por el pequeño embudo de papel sulfurizado y dejar en lugar fresco hasta el día siguiente.
* Yo hice la mitad de los ingredientes y le puse otra base de hojaldre debajo.
*Del libro:
CREMAS Y CASTIGOS
Recetas deliciosas y criminales de Agatha Christie.
1 comentario:
Oye, que buena pinta tiene eso y el libro ni te cuento. Ya estoy pensando en agenciarme las dos cosas.
Besitos
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